Las donaciones que ha recibido la UAQ para el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19 sí servirán para solventar un 50% de las siguientes etapas de investigación, tras el convenio con las empresas Neopharma y Alpharma, aclaró la rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca.
Este convenio, anunciado la semana pasada, será para desarrollar de forma conjunta el biológico en el que la institución académica ha trabajado por más de un año.
La rectora indicó que surgieron dudas sobre el destino del dinero que ha recibido en donativo la Universidad, ya que finalmente consiguieron el respaldo de grandes empresas. Expuso que seguirán requirieron de recursos pues la empresa financiera solo la mitad de lo requerido.
“Preguntaban que para qué pedíamos el apoyo, pero este convenio es indispensable y la Universidad entra con una parte y la empresa con otra parte; el compromiso es un 50% para llegar a fase II y el 50% la UAQ. Si todo sale bien en fase II tenemos que ver el financiamiento para la fase III, todavía nos queda un largo camino en cuanto a presupuesto”.
Recordó que el compromiso es desarrollar al menos un antígeno vacunal contra el virus que provoca la COVID-19; realizar la evaluación preclínica toxicológica, de la respuesta celular y protectora del medicamento; efectuar el desarrollo farmacéutico del producto final para la administración en seres humanos; así como planear y desarrollar las Fases Clínicas I y II, que corresponden a las primeras etapas de pruebas en humanos.
También se prevé que sea un biológico polivalente, es decir, que ataque las diferentes variantes del virus, entre ellos las recientes como Delta.