Implementan programa “Cuidadores UAQ” para abatir la brecha de género
- Fomenta relaciones menos violentas y abona a la igualdad entre hombres y mujeres dentro y fuera de la Universidad.
Como una de las acciones de transversalización de la perspectiva de género en la Máxima Casa de Estudios de la entidad, la Dirección de Vinculación Social (DVS) de la Secretaría de Extensión Universitaria (SEU) implementa el programa “Cuidadores UAQ”, cuyo objetivo es abonar a la igualdad entre hombres y mujeres.
Se trata de un programa de servicio social que surge desde la Unidad de Género UAQ y que está dirigido a los estudiantes universitarios para fortalecer su formación integral al incorporarlos a trabajos domésticos y de cuidado con la finalidad de eliminar estereotipos y contribuir en la distribución equitativa de estas labores.
El programa fue diseñado para dar servicio a hijas e hijos del personal universitario, para coadyuvar en la salud mental de infantes y adolescentes como parte de la responsabilidad social de la Universidad, e incorporar medidas de conciliación trabajo-familia entre la comunidad universitaria como una política institucional.
Lo anterior fomenta relaciones menos violentas y ayuda a cerrar brechas entre hombres y mujeres dentro y fuera de la Universidad.
La Mtra. Clara Haydee Hernández Martínez, responsable de “Cuidadores UAQ”, explicó que los estudiantes brindan el servicio de acompañamiento en tareas de niñas, niños y adolescentes, una labor de cuidado usualmente estereotipada para las mujeres.
“Dentro de las casas somos las mujeres quienes hacemos ese trabajo y es como una doble o triple jornada, es decir, las mamás llegan de su trabajo fuera de casa, hacen el trabajo de casa y además hacen tareas con niñas y niños”, detalló.
Con motivo de la emergencia sanitaria por COVID-19, el programa pasó de ser presencial a virtual y reiniciará el 24 de agosto, cuando arranque el ciclo escolar 2020-2021 de educación básica, con un grupo de seis cuidadores de las Facultades de Química (FQ), Contaduría y Administración (FCA) y Ciencias Políticas y Sociales (FCPS), quienes darán servicio al público en general.
La DVS, la Unidad de Género UAQ y la Unidad de Gestión Educativa para una Cultura de Paz diseñaron un proceso una capacitación sobre conceptos básicos de género, educación para la paz y trabajo con grupos, para dotar a los prestadores de servicio social las herramientas mínimas necesarias para atender a la población.
“No nada más hablamos de buscar la igualdad entre hombres y mujeres dentro de la Universidad, sino que también se puedan erradicar conductas de réplica de estereotipos y violencia, para lo cual los estudiantes necesitan esta base como requisito”, aseveró.
El servicio se dará en un horario asignado a cada niña, niño y adolescente inscrito en el programa en horarios matutino, vespertino y sabatino.
“El cuidado implica no sólo dar indicaciones, sino un involucramiento emocional, porque las y los menores no solamente hablan de la tarea, la diversidad de temas que tienen a veces es además sobre el mundo que les rodea. La naturaleza de este programa es que los hombres puedan acercarse y sensibilizarse ante esas demandas infantiles, no sólo con la realización de labores escolares”, puntualizó.
La responsable del programa indicó que por lo menos una vez al mes se lleva a cabo con los alumnos un proceso de retroalimentación y formación sobre desarrollo, habilidades y condición infantil para que puedan diferenciar grupos de edad y capacidades de las y los menores.
Añadió que también se trabaja con el tema de masculinidades: “acompañamos a los jóvenes para que puedan conocer desde su trinchera de varones qué se puede hacer para erradicar conductas violentas y estereotipadas, y se cuestionen cómo los hombres no han entrado al tema de la familia y los cuidados, para que eso pueda transformar su vida personal y a los varones con los que se relacionan”.
Asimismo, la Mtra. Haydee Hernández, como psicóloga clínica especialista en grupos humanos, ofrece contención emocional a los cuidadores en cuanto a las experiencias que viven en la cotidianidad y resolución de conflictos entre las y los menores del programa o en sí mismos al trabajar con ellos.
“Como no están acostumbrados a vivir esos procesos, además son chavos de carreras que no tienen muchos referentes sobre trabajo con niñas y niños, caen en estado de frustración respecto del contacto, vínculos y de conocer los límites con las y los menores”, dijo.
En anteriores ediciones, el programa ha atendido a alrededor de 20 niñas, niños y adolescentes y ha tenido la participación de cerca de siete cuidadores de las Facultades de Ingeniería (FI), Lenguas y Letras (FLL) y Psicología (FΨ), así como de la FCA y de la FQ.