María Eugenia Margarito Vázquez, presidenta de Comisión de Asuntos Indigenas, de la LXI Legislatura de Querétaro, reconoció que en muchas comunidades originarias de la entidad se ha ido perdiendo la lengua madre hñähñu por falta de interés, vergüenza y discriminación hacia los portadores de esta lengua.
Por ello consideró que es necesario su rescate y para ello a las autoridades a darle la importancia que merece la lengua otomí en el estado, no solo para evitar que esta desaparezca, sino para generar identidad dentro de los pueblos originarios.
“Vamos hacer un exhorto para que le den la importancia tiene, igual nos vamos acercar con la Unidad de Servicios Básicos para la Educación del Estado de Querétaro (USEBEQ), con el departamento de Educación Indígena para ver cómo vamos estar trabajando y ver como rescatamos este tema de Lenguas Maternas”.
Aseveró que es importante trabajar desde el Poder Legislativo para generar políticas públicas que involucren a distintos sectores sociales y políticos, por lo que se analiza la posibilidad de presentar una iniciativa de ley durante el 2025, con la finalidad de establecer que el hñähñu se pueda considerar como un segundo idioma dentro de la curricular estudiantil.
“Si se están dando clases, pero si, se está perdiendo en las localidades, la mayor parte del tema viene desde las familias, por qué desde años atrás se han discriminado por hablar otomí, o por no poder hablar bien el español, entonces, desde los papás viene el no enseñarles la lengua, y nuestra iniciativa viene para que se rescate desde las escuelas, desde el preescolar, las primarias se inicie a fomentar desde los salones”.
Afirmó que, en la actualidad, únicamente los adultos son los hablantes del hñähñu y los maestros emanados de las comunidades indígenas de la entidad, son pocos los interesados en aprender y enseñar la lengua en dentro de las aulas.
“También los maestros de las comunidades se tienen que preparar para que ellos lleven esta enseñanza, ahorita los que tenemos dando estas clases vienen de fuera, es más fácil que otras personas que no son de las comunidades (indígenas) se interesen por nuestra lengua, falta mucho por hacer y creo que va hacer un trabajo complicado”.