Martín Arango García, titular de Secretaría de Gobierno del municipio de Querétaro, confirmó que derivado del operativo que implementó la Secretaría de Seguridad Ciudadana el jueves pasado, 12 mujeres fueron remitidas a la Dirección de Atención a Víctimas, mientras que dos fueron enviadas a los juzgados cívicos por ejercer el trabajo sexual no autorizado.
“Entiendo que se les hizo una invitación para retirarse, en un primer momento, a entre 10 y 12 servidoras y al momento del operativo se les realizó una invitación para que se retiraran, yo supongo que la única que fue remitida al juzgado cívico fue porque se negó a retirarse, pero esto es una suposición; al final fueron dos mujeres que fueron remitidas a los juzgados”.
Destacó que las mujeres que se negaron a retirar o que regresaron al lugar fueron enviadas ante el juez, el cual determinó que cumplieran 90 horas de arresto.
El jueves de la semana pasada, personal de la Policía Estatal de Querétaro realizó un operativo coordinado con el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Dirección de Atención a Víctimas para detectar el posible delito de trata de personas.
Arango García refirió que derivado de esta acción, el municipio, a través de la Secretaría de Seguridad Ciudadana mantienen presencia permanente en La Alameda con la finalidad de qué no regresen.
“Se puede actuar de dos maneras; una es que los cuerpos de seguridad remitan a las servidoras que deseen volver a instalarse a los juzgados municipales por la falta administrativa al ejercer el sexo servicio y por otro lado lo que estamos constituyendo, es decir, ya tuvimos una reunión interinstitucional con distintas dependencias en donde previo a remitir a una sexoservidora al juzgado cívico pueda entrar un grupo interdisciplinario”.
La idea, dijo, es que el municipio las pueda ayudar a través del Instituto para Prevenir Conductas de Riesgo, la Dirección de Atención a Víctimas del Delito, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Secretaría de la Mujer.
“Este trabajo en conjunto es con la finalidad de poderles ofrecerles opciones para que puedan ellas reinsertarse a la vida laboral, por ejemplo, en el Instituto para Prevenir Conductas de Riesgo lo que se hace es que se les ayuda a tramitar los documentos de identificación, en caso de no tenerlos, y de darles talleres y herramientas para que puedan tener una vida laboral, si es que su deseo realizarlo”.
