El Instituto Municipal de Prevención de Conductas de Riesgo realiza acciones de manera permanente para evitar que la población atente contra su propia integridad, informó su directora, Tere Borbolla.
Señaló que el Municipio de Querétaro se une a la estrategia que marca la Organización Mundial de la Salud, en donde el slogan de este año es crear esperanza a través de la acción.
“Estamos dentro de instituciones educativas trabajando muy de la mano con USEBEQ en prevención universal, esto quiere decir que no nadamás nos enfocamos a una conducta de riesgo, sino que hablamos de lo que son factores protectores”, expresó.
En el marco del “Mes Amarillo” para la prevención del suicidio, dio a conocer que este 10 de septiembre se llevarán a cabo diversas actividades con las poblaciones que atienden.
“El domingo tenemos una campaña de reforestación que para nosotros tiene un significado donde el sí a la vida, al aterrizar el tema de que plantar un árbol es darle un sí a la vida. Vamos a tener un ciclo de talleres y de conferencias en torno a la prevención del suicidio”, refirió.
Destacó la importancia de desestigmatizar, y que las personas hablen de lo que uno siente y cómo lo sienten.
“Tenemos para la ciudadanía la Línea de Atención Psicológica que funciona de lunes a sábado de 7 de la mañana a 9 de la noche y los domingos de 8 de la mañana a 2 de la tarde. Ahí recibimos todas las llamadas”, subrayó.
Dio a conocer que se tienen alrededor de 150 llamadas en semáforo rojo, de las cuales afortunadamente ninguna de estas han concluido con la vida de las personas, ya que siempre se han vinculado a factores protectores a los usuarios.
“Estas llamadas implican que la integridad de las personas se encuentra en riesgo y nosotros hacemos todo un movimiento dentro de la línea. Una llamada de riesgo suicida puede tener una duración de 5 minutos, y hemos tenido llamadas que duran 8 horas un solo día”, añadió.
Finalmente estableció que toda persona es vulnerable y en cualquier momento podría tener algún tema de pensamiento suicida, por lo que se tiene que estar atentos e identificar en tiempo y forma para poder canalizar espacios de ayuda que puedan contener el riesgo.
“La OMS tiene un manual para poder dar noticias en torno a un evento suicida, porque muchas de las veces lo que hacemos es que revictimizamos a los sobrevivientes de este evento. Un evento suicida afecta a 156 personas de manera directa e indirecta, el suicidio tiene un efecto dominó y hay que ponerle nombre y apellido a cómo están dándose las cosas”, apuntó.