La divisa mexicana está experimentando un fenómeno conocido como el “super peso”, después de apreciarse históricamente más del 12 por ciento frente al dólar durante la primera mitad del año.
Uno de los principales impulsores de este efecto, bautizado como el “super peso”, es la inversión extranjera directa a través del desarrollo de cadenas de nearshoring a nivel nacional.
Además, el aumento récord en las remesas y una perspectiva positiva respecto a la inflación se suman a esta tormenta perfecta, que ha fortalecido al peso frente al dólar y ha tenido un impacto positivo en la industria.
Así lo afirmó Esaú Magallanes Alonso, Presidente de la Delegación Querétaro de CANACINTRA, quien destacó que este fenómeno ha equilibrado la importación y exportación, impulsando la demanda de productos mexicanos y reactivando la proveeduría local.
El líder industrial de Querétaro expresó optimismo ante la fortaleza del peso mexicano, ya que esto genera confianza en el contexto de la relocalización de cadenas productivas, es decir, el nearshoring.
De hecho, el valor del peso mexicano ha pasado de cotizar a 19.5 unidades por dólar al final de 2022, a 17.12 unidades al concluir el primer semestre de 2023, lo que representa un avance del 12.3 por ciento.
Magallanes comentó que, según los expertos, el peso aún tiene margen para seguir fortaleciéndose hasta alcanzar las 16.5 unidades por dólar, momento en el que se estabilizaría. Al respecto, mencionó:
“Especialistas señalan que el nearshoring ha beneficiado al tipo de cambio hasta en 2.50 pesos, gracias a la relocalización de empresas asiáticas en territorio mexicano debido al bloqueo comercial de Estados Unidos a China, lo que ha impulsado las inversiones”.
El Vicepresidente de Grandes Empresas de CANACINTRA a nivel nacional destacó que, a diferencia de otros países latinoamericanos, México ha disfrutado de condiciones económicas más favorables, como una mayor demanda de productos mexicanos en el extranjero, oportunidades de inversión y la integración económica con Estados Unidos.
Además, subrayó: “Otro factor clave ha sido el flujo de remesas a México, que desde abril pasado ha alcanzado su nivel más alto registrado anualmente, casi llegando a los 60 mil millones de dólares”. Concluyó así su discurso.