Actual, Empresas, Gastronomía 10 febrero, 2022

#Gastronomía FONDUE AL VINO BLANCO ESTILO LYNCOTT

por Redacción inqro

En el siglo XIX se cambió la fórmula tradicional de la Fondue al agregar vino blanco en la ecuación.

El queso y el vino son sin duda una pareja tan auténtica como tú, que a lo largo de la historia gastronómica han mostrado su irrefutable alianza, convirtiéndolos en el uno para el otro.

En el marco del mes del amor y la amistad el Chef Amaury Sotelo colaborador de Lyncott pone a tu consideración una exquisita receta para disfrutar en pareja o con amigos del sabor de estos dos grandes de la gastronomía mundial, Fondue al vino Blanco.

“Históricamente la procedencia de la fondue ha sido relacionada con Francia y Suiza, sin embargo, la realidad es que ambos países han dado importantes contribuciones a este delicioso platillo, el cual podemos disfrutar dulce o salado” indicó el Chef Amaury.

Desde el siglo XVIII se han encontrado vestigios de la elaboración de la Fondue en la cocina francesa y suiza, sin embargo, fue hasta finales del siglo XIX (en 1885) que se cambió la fórmula tradicional, al agregar vino blanco a la ecuación. La adaptación llegó a otras regiones que solían comer un preparado similar a la fondue en ciudades italianas y francesas.

A continuación, te compartimos una propuesta fácil de preparar para disfrutar en compañía de tu pareja, familiares o amigos, en esa ocasión especial.

FONDUE AL VINO BLANCO ESTILO LYNCOTT

INGREDIENTES

1 hogaza grande de pan rústico
200g de queso Gouda Lyncott®, rallado
200g de Manchego Lyncott®, rallado
150 ml de Vino Blanco
1 diente de ajo
2 cucharadas de fécula de maíz
1 cucharadita de pimienta blanca
1 cucharadita de nuez moscada

PREPARACIÓN DEL FONDUE

Precalienta tu horno a 175 °C

Rebana la parte superior de la hogaza de pan, aproximadamente dos dedos por debajo de la corona del pan. Aparta la tapa y remueve el migajón cortando alrededor de la costra exterior con tu cuchillo, dejando un dedo de espesor en la costra. Saca el migajón con tus manos, asegurándote de dejar un dedo de migajón en el fondo, aproximadamente. Corta el pan que removiste en cubitos y aparta, lo usarás para comer la fondue.
Forra una bandeja para hornear con una hoja de papel para hornear y coloca el pan sobre esta. Hornea durante 20 minutos o hasta que el interior de la hogaza tenga un color ligeramente dorado.

Mientras se hornea el pan, en un bol mediano disuelve la fécula de maíz en 150ml de vino blanco.
En una cacerola de acero o porcelanizada, corta el diente de ajo a la mitad y úntalo, posteriormente vierte la mezcla del vino blanco con la fécula de maíz. Calienta a fuego bajo hasta que suelte hervor (por 2 a 3 minutos).

Agrega los quesos Manchego Lyncott y Gouda Lyncott con la fécula de maíz, y asegúrate de integrar completamente, mezclando con movimientos envolventes con una espátula o cuchara de madera.

Agrega a la mezcla de vino y quesos, nuez moscada y pimienta. Continúa moviendo y calentando a fuego bajo hasta que el queso se haya derretido por completo.

Saca el pan del horno y déjalo enfriar por unos minutos. Unta la otra mitad del diente de ajo en las paredes internas del pan.
Una vez que el queso se haya derretido y tengas una mezcla suave y tersa, vierte el pan en el queso fundido.

Deseamos que tú y tus seres queridos disfruten de esta ancestral mezcla entre queso y vino.