Una investigación que presenta Jacqueline Juárez Gómez, alumna de la Universidad Tecnológica de Querétaro
El movimiento feminista ha evolucionado a lo largo de los años, así como las estrategias y métodos de protestas. Para el cumplimiento de sus objetivos se han implementado diversas técnicas que han facilitado de alguna manera el logro de sus peticiones, la falta de apoyo por parte de las autoridades conlleva a los movimientos a tomar medidas drásticas en algún punto de la marcha, ya que la misma sociedad en muchas de las ocasiones señala a los movimientos y los recrimina de tal manera que genera odio por parte de los movimientos hacia la sociedad en general llegando en casos extremos a la violencia. Sin embargo, el número de personas que pertenecen a este movimiento femenil va en aumento, lo que crea mayor sentimiento de seguridad por parte de las integrantes, protegiéndose unas a las otras.
Teniendo en cuenta que desde décadas atrás se ha luchado por los derechos de las mujeres personajes emblemáticos e icónicos como lo es, Sor Juana Inés de la Cruz que logro que se le permitiera desarrollarse intelectualmente siendo mujer y destacar entre la sociedad, sin descartar el señalamiento que sufrió en un principio por parte de las personas que la rodeaban, incluyendo el género femenino, que no la apoyaron por miedo e inseguridad a ser de igual manera señaladas y rechazadas por los grupos sociales a los que pertenecían. Estos movimientos y protestas tienen un objetivo que beneficia a todas las mujeres sin distinción de raza, sexo, religión o posición social, aunque no pertenezcan al movimiento todas son importantes para la lucha de los derechos, seguridad e igualdad entre géneros.
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