El Pequeño César vio menoscabado su patrimonio con la desagradable visita de un grupo de nocturnos tunantes en su sucursal La Capilla.
La mañana de este martes empleados del local se percataron del desorden que dejaron los desadaptados quienes ingresaron al establecimiento para llevarse bienes y una cantidad por cuantificar que habría sido producto del cierre del Buen Fin y del día feriado.
Se dio aviso a las autoridades mismas que ya realizan las pesquisas correspondientes para determinar tanto monto de lo hurtado como posibles pistas que puedan coadyuvar al esclarecimiento de los hechos y de ser posible dar con los malhechores.