La imagen corresponde a la Avenida Constituyentes casi esquina con Corregidora con dirección a Bernardo Quintana.
Se trata de una familia que cruza Constituyentes incluso invadiendo el carril confinado del transporte público, hacia el camellón, existiendo una cebra peatonal a escasos metros.
El padre, eso sí, pendiente de sus hijas, les da el mal ejemplo de no utilizar la cebra para paso de peatones. 
En el entendido de que cambiar a México depende de nuestra actitud, vemos en esta imagen la negligencia de un adulto que como ciudadano incumple con la normatividad y, repetimos, da un pésimo ejemplo de civilidad.
A esto le podemos agregar la pasividad de las autoridades de no reforzar la vigilancia ni castigar este tipo de acciones.
Aunque tremendo embrollo se podría armar si se establecieran multas para quienes arriesgan su vida al cruzar por zonas prohibidas.
Es complicado, pero creemos que nada nos cuesta poner de nuestra parte.