Pese a que el primer semestre del año estuvo lleno de “nubarrones”, el Presidente de la CANACINTRA Querétaro, Jorge Rivadeneyra Díaz, prevé un cierre de año más positivo, principalmente tras la ratificación por parte del Senado de la República, del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El empresario destacó que esta decisión del Senado, aunado al cambio en el discurso del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ahora reconoce un “aliado” en México, ayudará a generar certidumbre en aquéllos inversionistas que tenían detenidos sus proyectos en México.
“Yo estimo -dijo Rivadeneyra Díaz-, que en el segundo semestre habrá una mucho mejor percepción de inversión aquí en el país y por supuesto en Querétaro. Yo sí soy muy optimista, creo que el Presidente tiene un nuevo modelo que pude funcionar (sin embargo), la implementación de dicho modelo va a tomar tiempo”.
Sobre el desplome en la generación de empleo del 88% en mayo a nivel nacional, de acuerdo a cifras del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), el dirigente de los industriales en Querétaro dijo que “estamos pagando el precio del cambio de modelo, el presidente Andrés Manuel López Obrador está cambiando el modelo, es un modelo diferente, a mí me gusta eso de la reducción de gastos en la oficina de la Presidencia, aunque también hay coletazos como en el tema del aeropuerto, se está dando un giro a la economía”.
Y aunque reconoció que el tratado de libre comercio es positivo para México, “algunas cosas no salieron a la perfección, pero no hay nada más importante que tener un tratado con el país más poderoso del mundo”.
Entre las cosas que dijo, habrá que analizar del T-MEC, están algunas injerencias en la Ley Federal del Trabajo, “lo vimos también con el tema migratorio, la vocación de (Donald) Trump de querer meterse a las entrañas de México, pero finalmente hemos hecho tantas negociaciones con ellos, tantos negocios con ellos, que hasta cierto punto (las demandas de EU) son legítimas”.
“En algún sentido, si se benefician algunos de nuestros connacionales con mejores sueldos, eso lo aplaudimos como sector privado”, dijo Jorge Rivdeneyra en referencia a que el T-MEC establece especialmente para el sector automotriz, cambios en las normas de origen e impone mayores compras de componentes estadounidenses, en tanto obliga a México a revisar sus normas laborales y elevar los salarios del sector.
“Ya era muy necesario ese tratado, manda una buena señal a los inversionistas que estaban esperando claridad para poder invertir en México”, concluyó.