Tres días de fiesta vivieron habitantes y visitantes en el pueblo de La Cañada, por la conmemoración del Centenario de la fundación de la primera Meza de danza del lugar, Guerreros Aztecas, que celebró con un repertorio rico en cultura y tradición de 10 estados del país, que conformaron el repertorio artístico.
Esta danza que desde sus orígenes -en 1919-, representa la batalla por la Gran Tenochtitlán, ha trascendido 5 generaciones, siendo el quinto heredero el señor Saturnino González Juárez, actual Capitán Mayor y violinista en diferentes etapas de la historia de esta mesa de danza.
La primera Etapa se vivió de 1919 a 1940, en la que destacó la participación de dos niñas que representaban a los dos continentes, America y Europa presentaban ofrendas acompañadas por un mensaje a cargo de cada una.
Esta agrupación cuenta actualmente con un repertorio de 200 sones -la mayoría de autoría propia- que son los que danzan en sus participaciones religiosas y culturales que han realizado a lo largo de estos 100 años y con los que han tenido oportunidad de recorrer algunos estados del país, siendo referente para agrupaciones de los lugares que visitan, por su originalidad y dinamismo.
Guerreros Aztecas a puesto en alto el nombre de La Cañada y del estado de Querétaro, toda vez que de esta agrupación han emanado danzantes que actualmente forman parte de los espectáculos tradicionales en diversos centros turísticos del país, además de que sus integrantes se han esforzado por preservar esta tradición al financiar de manera personal sus presentaciones fuera del pueblo y sobretodo sus vestuarios que en algunos casos, su costo es mayor a los 40 mil pesos.
La Danza Guerreros Aztecas, representa la fe y la tradición de todo un pueblo y con sus largas columnas de danzantes engalana, con su participación, actividades culturales y las festividades religiosas del pueblo de La Cañada, la de otras comunidades del estado y de otras partes de la República Mexicana, por lo que es una herencia viva y de gran riqueza para las nuevas generaciones, que tienen en sus manos el honor y la responsabilidad de custodiar este legado por muchos años más.