Seamos sinceros: ¿la Guardia Nacional en verdad podrá garantizar la paz? Es difícil, pero no imposible. Nada es imposible.
Esta mañana, el presidente López Obrador indicó que con la Guardia Nacional se podrá atender las urgencias de la ciudadanía en materia de seguridad, resaltando que, en el pasado, el Ejército y la Marina solo intervenían en operativos especiales, dejando a un lado la seguridad de los mexicanos.
De igual forma, señaló que la Guardia servirá como una especie de puente entre los gobiernos municipales y estatales para garantizar la paz y la seguridad de la población, pues “en una democracia, es posible trabajar de forma coordinada”.
Será difícil lograr lo que promete, pues considero que antes de establecer un organismo como la Guardia Nacional, es necesario disminuir la corrupción. Esto debido a que el Ejército es una de las instituciones que más confianza inspira en los mexicanos y exponerlos a la corrupción presente en las calles es bastante riesgoso y tentador para quienes cometen delitos relacionados con la corrupción.
Además de la corrupción, existe la posibilidad del abuso de poder por parte de los militares y marinos, pues sus organismos cometen demasiadas violaciones a los derechos humanos.
También es importante resaltar que la gente se tiende a poner nerviosa cuando ven a hombres tan armados como lo están los militares. Su presencia altera a los ciudadanos y con justa razón, pues solo se presentan en emergencias.
Estas cuestiones deberían de ser tomadas en cuenta porque, en vez de reducir la inseguridad con la Guardia Nacional, podría aumentar.
Espero, de todo corazón, que el ejecutivo tenga buenas intenciones con la Guardia y con ella se resuelva el fuerte problema de inseguridad que tiene nuestro país.