Lorena Muñoz Altamira, presidenta de la Cámara de Comercio de Querétaro, aseguró que la construcción del tren México-Querétaro es una oportunidad para fomentar el turismo y el comercio en la entidad
“Aparte de que fomentará el comercio y el turismo, al final, esta obra, se convierte en una oportunidad para tener una vía terrestre que conectará a Querétaro que es un centro logístico importante y con ellos se ampliarán los puntos de conexión con Querétaro”.
Esto, luego de que, el domingo pasado, durante su gira por Querétaro, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció el arranque a los trabajos preliminares para la construcción del Tren México-Querétaro, el cual beneficiará a más de 30 mil personas y se generarán más de 490 mil empleos, 165 mil directos y 325 mil indirectos.
Muñoz Altamira reconoció que es muy pronto hacer una estimación de la derrama económica para el sector lo que representará esta obra.
“En términos de derrama económica, aún no lo podemos traducir, pero les puedo decir que la Carretera 57, como ustedes saben, es de las más transitadas a nivel nacional y que incluso, el tramo México-Querétaro es uno de los más accidentados y que constantemente está en reparación, entonces si podemos distraer turismo o transporte humano y de carga a un medio de transporte masivo, como podría ser un tren disminuirán los espacios que se ocupan en la carretera lo que permitirá que más comercio pueda fluir y se disminuyan los accidentes”.
Destacó que en este carretero va a permitir que haya intercambio tanto de mercancías, de comercio y de turismo y el propio recorrido del tren hace que sea atractivo para personas que a lo mejor no tenían contemplado venir con constancia a Querétaro y ahora lo podrán hacer aprovechando también la parte turística de Querétaro.
Respecto a las estaciones que se tiene consideradas para el tramo México-Querétaro, refirió que al ser Querétaro y San Juan del Río los municipios más grandes y más desarrollados, sobre todo en el sector industrial, el ferrocarril se convertirá en un mecanismo de proveeduría directa para la infraestructura que ya existe que mucha de ella pues también ya está rodeada de industria.
“En este momento no sabríamos directamente el impacto económico que dejaría esta obra, pero tenemos que conocer el tramo específico para saber cómo se van a potencializar las zonas que están alrededor de donde pasará el tren”.