La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) ha emitido un comunicado sobre la declaración de emergencia en el sistema eléctrico nacional realizada por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y los impactos que estos eventos están teniendo en la industria del país. La reciente ola de calor ha impulsado un incremento en la demanda de sistemas de refrigeración y ventilación, lo que ha resultado en un aumento significativo en el consumo de energía eléctrica y ha llevado al sistema a una situación de emergencia con reservas por debajo del 8%.
Esaú Magallanes Alonso, líder de Canacintra en Querétaro, instó a las empresas industriales a establecer planes de contingencia, a usar la energía de manera más eficiente y a invertir en tecnologías sostenibles para responder a la actual crisis energética.
“Desde Canacintra, somos conscientes de los posibles inconvenientes que esta situación puede traer para el sector industrial, desde apagones hasta variaciones en el voltaje que podrían afectar el funcionamiento de las instalaciones y la producción de las empresas” comentó.
Canacintra también reiteró su compromiso con el desarrollo sostenible de la industria y la colaboración con las autoridades para encontrar soluciones a corto y largo plazo que aseguren un suministro eléctrico estable y seguro para todas las empresas en Querétaro.
En este marco, es esencial recordar que México ha enfrentado apagones y emergencias en su sistema eléctrico en años anteriores debido a factores como la alta demanda de energía, problemas en la infraestructura eléctrica y condiciones climáticas extremas.
Desde CANACINTRA, se destacan dos escenarios preocupantes:
– Los problemas derivados de los cortes de energía que han sido recurrentes.
– Las olas de calor que provocan mayores afectaciones a largo plazo debido a la temporada, lo que podría resultar en mayor estrés energético.
Aunque es prematuro detallar las afectaciones inmediatas, es claro que a largo plazo los apagones por olas de calor pueden causar múltiples impactos negativos en la industria mexicana.
Interrupciones de producción, daños a equipos y maquinaria, afectaciones en la cadena de suministro, incremento en los costos operativos, impacto en la reputación y restricciones al crecimiento económico son algunas de las consecuencias posibles.