Madres y padres pertenecientes a la Brigada de Búsqueda Nacional en Vida de familiares desaparecidos arribaron al estado de Querétaro con el propósito de localizar a sus seres queridos en los centros penitenciarios y de rehabilitación de la región. Sin embargo, su esfuerzo se ve obstaculizado por la falta de apoyo y empatía por parte de las autoridades estatales, según denunció Yadira González, una integrante de la brigada.
La Brigada de Búsqueda Nacional en Vida es una organización que ha recorrido distintos estados del país en busca de sus seres queridos desaparecidos, enfrentando diversos obstáculos y desafíos en su camino. No obstante, según sus propias palabras, Querétaro se ha convertido en el estado que ha presentado las mayores trabas y dificultades para su labor humanitaria. Esta afirmación surge en medio de su estancia en la entidad, en la que se propusieron visitar centros penitenciarios con la esperanza de encontrar a sus desaparecidos.
La situación alcanza un nivel de frustración cuando se revela que las autoridades no han permitido aún el ingreso de estas madres buscadoras a los centros penitenciarios. Iovan Elías Pérez Hernández, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ha dejado en suspenso esta posibilidad, lo que ha desencadenado la incertidumbre y la desesperación de las familias que anhelan encontrar a sus seres queridos y conocer su destino.
La lucha de estas madres y padres se desarrolla en un contexto en el que las autoridades no han brindado la protección necesaria para su seguridad durante su estadía en Querétaro. Ni las corporaciones municipales, estatales, ni siquiera la Guardia Nacional han extendido su apoyo, dejando a estas valientes personas en una situación vulnerable mientras persiguen su objetivo de hallar a sus desaparecidos.
La Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro, encabezada por Javier Rascado Pérez, tampoco ha establecido contacto con la brigada, lo que refleja un desinterés y falta de compromiso para colaborar en la resolución de esta dolorosa problemática. A pesar de algunas aperturas por parte del gobierno del estado, como la entrega de un apoyo económico de 100 mil pesos, este gesto no ha sido suficiente para paliar las dificultades que estas familias enfrentan para acudir a Querétaro y unirse a la búsqueda.
Entre las voces de angustia y esperanza, Lucía Hernández, madre de un joven desaparecido en Zacatecas, expresa su temor de que su hijo esté siendo explotado por grupos delincuenciales y su anhelo de que siga con vida. Su relato personal encarna el sufrimiento compartido por todas las madres buscadoras, cuyos corazones se aferran a la posibilidad de reunirse con sus seres queridos.
La Secretaría de Gobierno, a través de Guadalupe Murguía, aseguró haber otorgado un apoyo económico de 100 mil pesos para facilitar los traslados y alimentos de la brigada. Sin embargo, este gesto parece quedarse corto en comparación con las necesidades emocionales y logísticas de estas familias que recorren el país en busca de respuestas.
La Brigada de Búsqueda Nacional en Vida ha trazado su camino por diversas demarcaciones en Querétaro, con la intención de abarcar siete localidades, entre ellas la capital y otras áreas relevantes. A pesar de las dificultades, estas madres buscadoras continúan su labor incansable en la esperanza de reunir a sus familias y encontrar respuestas a la incertidumbre que ha marcado sus vidas.
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, ha manifestado que el tema está siendo atendido directamente por Iovan Elías Pérez Hernández, responsable de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. No obstante, estas madres buscan no solo una atención burocrática, sino una respuesta concreta y efectiva que les permita encontrar a sus seres queridos y, en última instancia, sanar sus corazones rotos.