Durante la cuaresma, muchos católicos eligen abstenerse de comer carne los viernes como una forma de penitencia y sacrificio. Es por esta razón que el consumo de productos del mar se convierte en una opción popular en la dieta de los fieles durante la Cuaresma.
Además de ser una alternativa a la carne, los productos del mar son una excelente fuente de proteína, vitaminas y minerales esenciales para el cuerpo humano.
El pescado, en particular, es rico en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud del corazón y del cerebro.
También son bajos en grasas saturadas y calorías, lo que los convierte en una opción saludable para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica.
Sin embargo, es importante ser conscientes de que no todos los productos del mar son iguales.
Algunas especies de pescado contienen niveles elevados de mercurio, lo que puede ser peligroso para la salud si se consumen en grandes cantidades.
Es importante verificar las recomendaciones de las autoridades sanitarias y elegir productos del mar que sean seguros y sostenibles.
Otro factor a considerar es el método de cocción. Muchas personas disfrutan del sabor del pescado frito, pero este método de cocción añade calorías y grasas no saludables a la comida.
En lugar de freír, se pueden optar por técnicas de cocción más saludables, como asar, hornear o cocinar al vapor.
También es importante elegir productos del mar frescos y de alta calidad. Comprar en lugares de confianza, como tiendas de pescado o mercados, asegura que se obtengan productos frescos y sin aditivos dañinos.
También es importante comprobar que el pescado no tenga un olor fuerte o desagradable antes de comprarlo, ya que esto puede indicar que no está fresco.
