La igualdad y la no discriminación son valores fundamentales en cualquier sociedad democrática y justa. Estos valores también son ya reflejados en el sistema de justicia, especialmente en el Poder Judicial. Tal hecho lo hemos dado a conocer en una nota anterior.
El Poder Judicial es responsable de asegurar que las leyes sean aplicadas de manera justa e imparcial a todos los ciudadanos.
Sin embargo, en otros tiempos, las personas fueron víctimas de discriminación en el sistema judicial, ya sea por motivos de género, raza, orientación sexual, discapacidad, religión, entre otros.
Es importante que el Poder Judicial haya tomado medidas concretas para combatir la discriminación y promover la igualdad de todos ante la ley.
Esto incluye la sensibilización y capacitación de los jueces y funcionarios judiciales en cuestiones de igualdad y no discriminación, así como la promoción de la diversidad y la inclusión en el personal judicial.
Además, el Poder Judicial por obvias razones debe garantizar que todas las personas tengan acceso igualitario a la justicia, independientemente de su origen o condición.
Esto ha incluido la provisión de servicios de interpretación y apoyo para aquellos que no hablan el idioma del país o tienen discapacidades.
También ha sido fundamental que se apliquen medidas de protección para aquellos que pueden estar en riesgo de ser víctimas de discriminación en el sistema judicial, como las víctimas de violencia de género o personas LGBTI.
En suma, igualdad y la no discriminación son valores clave en el sistema de justicia y deben ser promovidos y protegidos en el Poder Judicial. Es necesario que se adopten medidas concretas para garantizar la igualdad de todos ante la ley y combatir la discriminación en todas sus formas.