Las muertes que se registraron en los meses de junio y julio, como consecuencia del COVID-19, fue en personas que no tenían la vacuna contra el virus, informó la secretaria de Salud, Martina Pérez Rendón.
Esta cifra, dijo, es muestra de la importancia que tiene la vacunación en todos los grupos de edad, principalmente en los adultos mayores, que son el grupo más vulnerable en la pandemia.
“De las defunciones, el 66% reportaba no haber sido vacunados; sí es de resaltar el beneficio que ofrece la vacuna. En la evolución del panorama epidemiológico empezamos a ver cómo las hospitalizaciones y defunciones disminuyeron conforme fuimos avanzando en el proceso de vacunación”.
En esos meses, de acuerdo con los registros de la Secretaría de Salud, hubo 48 fallecimientos a causa del coronavirus.