En una de sus conferencias mañaneras allá por el mes de junio, Andrés Manuel López Obrador presumió el respaldo de al menos 80 millones de mexicanos hacia su administración, 50 millones más de los 30 millones que lebrindaron la oportunidad en el ejercicio democrático de 2018. Allí celebró que los resultados de su mandato de apenas siete meses sean positivos, aseveró que las campañas negativas que intentan desprestigiar su trabajo no influirán en su empeño para contribuir a México, y reconoció que quedan pendientes varios temas que han lastimado al país,como la seguridad, sobre lo que destacó que no ha repuntado.
Lo cierto es que López Obrador no toma cuenta que varios millones de mexicanos no votaron por él y por su mal llamada cuarta transformación, sino contra el hartazgo, la explotación, la corrupción, la violencia y el descarado robo de los gobernantes. La administración de Enrique Peña Nieto fue un desastre, fue el mandatario más impopular en muchas décadas en este país y la gente ya no quiso escuchar más de lo mismo, los mexicanos en su desesperación votaron por un cambio. Pero en los hechos el gobierno lopezobradorista ha sido un completo fracaso. En los once meses de gobierno, los mexicanos reconocen ya un desgobierno que se agrava cada vez en todos los aspectos, principalmente en la lucha contra la inseguridad, la violencia y el combate a la pobreza.
A todo este desbarajuste se le suma la famosa “Ley Bonilla” promovida por Andrés Manuel López Obrador, en la que el cinismo no tiene límites para manipular de tajo el de por sí muy deficiente sistema democrático de México, como se hizo evidente en las palabras de la Secretaria de Gobernación Federal y ex Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez Cordero, al ser videograbada luego de asistir con la representación del Presidente de la República al acto protocolario de toma de posesión del nuevo gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, electo por un período de dos años pero que a “billetazos” este decidió prolongarlo a cinco años.
En dicho video se aprecia a la secretaria de gobernaciónfestejando el logro del botín, cual forajido sin antifaz junto a un equipo de cuatreros encabezado por el gobernador Bonilla, entre los que se encontraba su fiscal, al decir: “ahorita acabo de hacer una declaración muy importante”. Es legal el período de cinco años, me dijeron? Y respondí, “es legal el período de cinco años porque la norma está vigente”. Y jubiloso el gobernador respondió: “eso es lo que necesitaba; si no nos dan lo cinco años con eso tengo” y le agradeció a la secretaria por haberle dado varios “tips” sobre las mesas de seguridad. En la transmisión, se ve a quien será el próximo Fiscal General de Justicia de Baja California, Guillermo Ortiz, a quien Olga Sánchez Cordero le dice se está llevando un “esgrima jurídico”.
Pero esto no es todo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) olímpicamente desechó la solicitud que hizo el Instituto Nacional Electoral (INE) para que aclarara la duración del mandato de Jaime Bonilla en Baja California por considerar que se pone en entredicho los alcances de la participación política de la ciudadanía, “produciéndose un entorno de incertidumbre incompatible con el carácter democrático y republicano de los gobiernos electos popularmente”. Los magistrados del Tribunalsimplemente no se pronunciaron y desecharon la solicitud sin mayor explicación.
Lorenzo Córdova en representación del INE presentó la historia documental de la elección de Jaime Bonilla, y en ella explica que el 28 de diciembre de 2018, el Consejo General del INE de Baja California aprobó el acuerdo para emitir la convocatoria al proceso electoral, mismo que se publicó el 5 de enero de 2019, especificando claramente un periodo de gobierno del 1 de noviembre de 2019 al 31 de octubre de 2021. ¿Si esto no es corrupción, entonces cómo se llama? ¿Cómo se explica el mismísimo Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, que durante toda su campaña habló en sus discursos de campaña, de no robar, no mentir y no traicionar se deslinde de semejante abuso, argumentando que él nada tiene que ver y que es un asunto decidido por los bajacaliforniano? No hay calificativo para describir tanto abuso y cinismo del presidente y su partido. Son la vergüenza de México.
@jgurrolag1