No me concentré en el color de mi piel, sino en el color de la pelota: Serena Williams
Serena Williams comparte su historia de resiliencia en México Siglo XXI
La extenista y ahora empresaria Serena Williams participó en el evento México Siglo XXI, organizado por la Fundación Telmex Telcel en el Auditorio Nacional, donde compartió con los asistentes una charla sobre su trayectoria, la disciplina y la fuerza mental que la han acompañado dentro y fuera de las canchas.
Williams confesó que, a lo largo de su carrera, siempre ha buscado ir más allá: “Siempre me esfuerzo por ser mejor, por hacer más. Nunca me siento completamente satisfecha, siempre quiero más de mí misma”. Esa mentalidad, dijo, fue forjada en gran parte gracias a su origen en Compton, California, donde enfrentó un entorno duro pero formativo: “Me hizo muy fuerte física y mentalmente. Aprendí a apreciar el camino y a entender lo que el trabajo duro y la dedicación pueden lograr”.
La 23 veces campeona de Grand Slam habló sobre la influencia de su hermana mayor, Venus Williams, en su desarrollo deportivo: “Definitivamente tenerla fue una ventaja para mi carrera. Cuando ella estaba bien, me motivaba a mejorar; y cuando estaba lesionada, me impulsaba a trabajar más duro. Ella me inspiró cada día”.
Williams recordó que su padre eligió el tenis como deporte para ella, y aunque no lo decidió por sí misma, con el tiempo entendió que había nacido para jugarlo: “El tenis era mi espada. Podía expresarme, tener estilo, tomar responsabilidades y poner todo en mis hombros. Me gustaba ese reto”.
Sobre su infancia en Compton, relató que situaciones difíciles, como entrenar en canchas donde era necesario recoger vidrios rotos antes de jugar, le dieron herramientas para enfrentar escenarios de mayor presión: “Lo que no te rompe, te hace más fuerte. Crecer en ese entorno me ayudó a silenciar lo que no importaba y a enfocarme en lo esencial”.
Aunque admitió haber sido consciente de las barreras raciales en el tenis, Williams explicó que nunca permitió que esas limitaciones marcaran su camino: “No me concentré en el color de mi piel, sino en el color de la pelota. Ese fue siempre mi enfoque”.
