#Editorial Querétaro en las advertencias de viaje a turistas de Estados Unidos. ¿Quién gobierna los estados “más peligrosos.”

La reciente actualización del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre sus alertas de viaje a México genera, como cada ocasión que se emiten el debate sobre seguridad, percepción internacional y soberanía narrativa.
El comunicado, emitido el 12 de agosto de 2025, clasifica a 30 de los 32 estados de nuestro país bajo algún nivel de riesgo, incluyendo por primera vez la amenaza de terrorismo. Es una medida preventiva legítima pero suena a una generalización que refleja la realidad mexicana y Querétaro no aparece como una zona de tranquilidad.
Seis entidades fueron colocadas en el nivel 4 de alerta: “No viajar”. Esta es la advertencia más severa, y aplica a:
Estado | Riesgos señalados por EUA |
Colima | Crimen organizado, secuestros, violencia armada |
Guerrero | Prohibido incluso para empleados del gobierno |
Michoacán | Presencia de cárteles y enfrentamientos armados |
Sinaloa | Acceso limitado solo a Mazatlán por aire o mar |
Tamaulipas | Secuestros de ciudadanos estadounidenses |
Zacatecas | Alta incidencia de homicidios y violencia criminal |
Además, estados como Guanajuato, Jalisco, Baja California, Chihuahua y Sonora fueron clasificados en nivel 3: “Reconsiderar el viaje”, por su persistente violencia ligada al crimen organizado.
Querétaro fue ubicado en el nivel 2: “Ejercer mayor precaución”, junto con otras 15 entidades como Puebla, Oaxaca, Veracruz y Ciudad de México.
Esto significa que, aunque no se prohíbe viajar, se recomienda a los ciudadanos estadounidenses mantenerse alerta, evitar traslados nocturnos, no abordar taxis en la calle y no viajar solos.
La inclusión de Querétaro en esta categoría ¿es una evaluación objetiva basada en datos de incidencia delictiva? ¿Es parte de una política más amplia que tiende a homogenizar el riesgo en todo el país?
Querétaro, con sus índices relativamente bajos de violencia y su creciente perfil turístico y empresarial, no encaja en el mismo saco que las entidades de alerta máxima.
¿Advertencia legítima o narrativa geopolítica?
La alerta estadounidense tiene implicaciones turísticas y diplomáticas y económicas. En un contexto donde México será sede del Mundial 2026, y donde la cooperación bilateral en seguridad y migración es clave, este tipo de comunicados pega a las inversiones, movilidad y percepción internacional. Aunque “quemados” ya estamos.
Además, el uso del término “terrorismo” en la alerta —una novedad en esta edición— sugiere una escalada retórica que podría estar alineada con la política de Washington de declarar a ciertos cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras.