#Editorial No pasa nada en el corto plazo si no se aprueba El Batán: Kuri

Por más que el gobernador Mauricio Kuri intente centrar la discusión en la viabilidad técnica y financiera del Proyecto El Batán, sus propias palabras revelan que la batalla además de ser de tuberías y potabilizadoras, es de voluntades y estrategias políticas.

Kuri sostiene que el proyecto es técnicamente viable, aunque admite que hay aspectos que solo se definirán hasta después de la licitación, como el trazo de la tubería o la ubicación exacta de la planta potabilizadora.

Este punto es crucial: mientras los morenistas señalan la falta de un expediente técnico completo, el mandatario argumenta que es parte natural de un proceso de infraestructura de gran escala.

“Si se busca un pretexto para frenar la obra, siempre se encontrará.”

En el terreno político, Kuri apunta directamente a la necesidad de despolitizar la discusión.

Advierte que cuando los proyectos se contaminan de intereses partidistas, lo que se logra es confundir a la ciudadanía.

La referencia a señalamientos sobre “agua podrida” para el consumo humano —que califica como ilógicos— refleja el grado de tensión y polarización que ha alcanzado el debate.

El gobernador también resalta un ángulo que, a su juicio, debería ser determinante: la sustentabilidad a largo plazo.

Afirma que Querétaro podría ser “punta de lanza” nacional si logra implementar un sistema capaz de garantizar agua limpia durante décadas, sin recurrir a deuda y sin aumentar tarifas.

Para ello, asegura contar con el respaldo técnico de la CONAGUA y el aval financiero de Hacienda, lo que incluso podría convertir a El Batán en un programa piloto replicable en el país.

Kuri reconoce que, en el corto plazo, no aprobar el proyecto no generaría un impacto inmediato: el 98% de la población seguiría teniendo agua.

Si no hay urgencia inmediata, ¿por qué insistir ahora?

Pensar más allá del presente y actuar antes de que la crisis sea irreversible es la respuesta.

En palabras del propio Kuri, la clave está en “buscar el cómo sí” y dejar de lado lo que divide.

El reto será comprobar si ese espíritu de colaboración prevalece sobre la inercia del No de la oposición morenista.

También te podría gustar...