Pausa en los aranceles es parte de la estrategia de presión a la negociación: Beatriz Hernández
Respecto a la actualización sobre la imposición de un aumento en los aranceles a las importaciones en Estados Unidos provenientes de México, signada por el presidente Donald Trump el pasado 1 de febrero, y la revelación que hizo la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sobre el acuerdo que “pausa” la aplicación de dichos aranceles hasta dentro de un mes, la presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana “Coparmex” Querétaro, Beatriz Hernández Rojas, sostuvo que este organismo empresarial coincide con las voces que lo consideran parte de la estrategia de presión a la negociación del mandatario estadounidense.
Dijo que, aunque por unas horas de incredulidad y franca duda en muchos sectores mexicanos, en realidad este escenario había sido concebido por muchos analistas, enfatizando en un aspecto u otro, pero al final resultando en dos lecturas paralelas.
“Por una parte, de quienes ubican estas acciones del Presidente de los Estados Unidos para consolidar su popularidad en sus primeros días de ejercicio ejecutivo, posicionándose como el líder que “destierra a los demonios” de la migración y el narcotráfico que, en sus propias palabras, “está matando” a los estadounidenses”.
Destacó que, de cumplir sus grandes consignas publicitarias; de “grandes” acciones” con positivos efectos en su popularidad interna.
“Haber cumplido su amenaza el 1 de febrero lo posiciona entre sus conciudadanos como un líder fuerte, poderoso y que cumple su palabra. Ha tenido calculado el impacto que causaría en los países los que mira ya no como aliados comerciales cosignatarios en el T-MEC. Encontró los elementos de presión para consolidar su agenda, y los está usando”.
Refirió que, en ambos lados de la frontera entre México y el vecino del norte, ríos de tinta se han escrito sobre las implicaciones que esta medida traería a la competitividad, crecimiento, estabilidad y viabilidad a la inversión en nuestro país, y desde la COPARMEX se ha hecho lo propio.
“Insistimos en las serias afectaciones que esta medida, de cumplirse, pudiera provocar en perjuicio a los consumidores y empresas de ambos países. Así también no son pocos los actores sectoriales y congresistas de los partidos estadounidenses que han alzado la voz señalando desde las obvias violaciones al T-MEC hasta los efectos al consumo y por lo tanto a la inflación en la economía de su país. Importante será que los actores económicos en los Estados Unidos tengan también influencia para defender lo que conviene a su competitividad, y que los analistas financieros en su gabinete puedan persuadir sobre los efectos negativos a la estabilidad del país que acarrearía continuar con esa política una vez pasada la euforia de la popularidad”.
La líder empresarial advirtió que, no obstante, se reconoce que la diplomacia mexicana logró 28 días más para la negociación y desarrollo de estrategias que mejor convengan a México.
“Ahí estará, como siempre, nuestra Confederación Patronal de la República Mexicana, Coparmex , trabajando por impulsar soluciones que permitan a las empresas y trabajadores prosperar en entornos de competencia justa y reglas claras, reiterando que será indispensable que las líneas de solución incluyan políticas de fortalecimiento a las empresas para que puedan desarrollarse en cadenas de suministro alternativas y nuevos esquemas de desarrollo del mercado interno, como ya ocurre en nuestra entidad”.