Querétaro busca consolidarse como un destino enogastronómico sostenible

Con una propuesta que conjuga ciencia, cultura y sostenibilidad, el doctor Antonio Montecinos presentó en Querétaro su más reciente libro “La planificación de destinos de turismo gastronómico sostenible”, en el marco de actividades organizadas por el Instituto Gastronómico de Estudios Superiores (IGES).
Acompañado por la rectora de IGES, Olivia González Mendoza, así como por representantes del Clúster Vitivinícola y de la Secretaría de Turismo estatal, Montecinos compartió una metodología innovadora orientada a transformar territorios a través de su cocina, identidad cultural y biodiversidad.
El especialista, consultor de la OMPI y asesor de ONU Turismo, alertó sobre los riesgos de la transculturación alimentaria, y propuso una planeación estratégica del turismo gastronómico basada en tres pilares: biodiversidad, cultura y sostenibilidad. Enfatizó que una verdadera transformación requiere no solo de productos locales de calidad, sino de planes estratégicos, participación comunitaria, políticas públicas y presupuesto.
Durante su intervención, la rectora González destacó la necesidad de alianzas interinstitucionales que permitan consolidar la gastronomía como un elemento vivo del patrimonio cultural, más allá de una moda pasajera. Reafirmó además el compromiso de IGES con la formación de profesionales con sensibilidad ética y visión regenerativa.
Montecinos señaló que Querétaro cuenta con ventajas únicas, como la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el vino, pero subrayó que el verdadero reto está en articular esfuerzos desde lo local, con enfoque territorial. Como ejemplo de acción concreta, propuso la creación de consejos reguladores y manuales operativos para pequeños empresarios gastronómicos.
Para continuar el diálogo, Montecinos participará en el Seminario Internacional de Destinos de Turismo Gastronómico, organizado por IGES, que se llevará a cabo el 27 y 28 de junio próximos. El evento incluirá talleres sobre cocina ancestral, maridaje y nuevas tecnologías aplicadas a rutas gastronómicas.
“Sembramos semillas, pero solo germinan donde hay interés verdadero. Y en Querétaro, hay tierra fértil para volver una y otra vez”, concluyó.