Con carácter de irrevocable Paloma Arce Islas, renunció al Partido de Morena al considerar que pareciera que desde la dirigencia nacional está haciendo lo posible porque gane de nueva cuenta el Partido Acción Nacional.
“En Querétaro, Morena pretende entregar su confianza a Arturo Maximiliano (PAN) o a Chema Tapia (PRI), ambos, beneficiarios de lo que siempre ha combatido nuestro Presidente: el régimen de los privilegios neoliberales”.
Hasta el día de hoy, dijo, Morena sigue paralizado en un proceso tardío y desaseado para designar candidata (o) a la presidencia municipal de Querétaro; y entrampado en imponer a un representante de nuestros adversarios, del PRIAN.
“Con el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador, hace casi 40 años nació una Corriente Democrática, cuando el PRI no estipuló claramente las reglas, ni los resultados en la designación del candidato presidencial en 1987. Dicha corriente democrática hizo un poderoso llamado a no ser víctimas del fraude. Desafortunadamente, esta práctica la estamos observando hoy dentro de Morena”.
La imposición en trámite desatacó atenta contra las miles de mujeres que hemos construido este movimiento y es un mensaje de una decisión injusta, alejada de la paridad y francamente discriminatoria. “Para Querétaro no es tiempo de las mujeres”.
“Por convicción renuncio a la militancia dentro del partido Morena, nunca al proyecto de nación encabezado por nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, seguiré los principios de nuestro movimiento, primero los pobres y la transformación está en la acción de cada ciudadano, no es exclusiva de un partido político”.