Audio: Rigoberta Menchú llama a los jóvenes a soñar y construir una vida plena en México Siglo XXI

Ciudad de México. — Ante miles de becarios reunidos en el Auditorio Nacional, la activista guatemalteca y premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, participó en el encuentro México Siglo XXI de la Fundación Telmex-Telcel, donde destacó la importancia de soñar, aprovechar las oportunidades y mantener viva la memoria colectiva como base para construir una vida plena.
La líder activista abrió su mensaje con un reconocimiento a Carlos Slim Helú y a la labor de sus fundaciones, a las que calificó como una fuerza presente en el arte, la educación, la salud y la vida social de las comunidades.
“Don Carlos es una gran personalidad, un constructor en el tiempo. Construir significa armar, cultivar procesos de cambio y de vida”, expresó.
Menchú subrayó el valor de contar con espacios como México Siglo XXI, donde los jóvenes pueden fortalecer sus sueños y proyectos.
“Cuando hay una oportunidad, el ser humano aprende a soñar. Cuando no la hay, se crean castillos en el aire que terminan en frustración. No tenemos derecho a frustrarnos, solo a salir adelante”, dijo.
La activista recordó a los becarios que cada persona porta una memoria colectiva y una misión que debe asumir con compromiso: “Los humanos no nacimos solos; nacimos con una memoria colectiva. Si se nos olvida, olvidamos nuestra misión. Qué mejor que cada quien tome la suya y trabaje intensamente en ella”.
En su intervención, también reflexionó sobre el papel de la tecnología en el mundo actual, señalando que debe ser un instrumento al servicio de la humanidad y no al revés.
“El ser humano es mucho más prodigioso que cualquier invento. La tecnología no se inventó solo para entretenernos, sino para resolver problemas, necesidades y darnos mejores formas de salir adelante”, enfatizó.
Finalmente, Menchú hizo un llamado a los jóvenes a no perder de vista la meta más importante: la plenitud.
“Nuestros ancestros mayas siempre insistieron en que el ser humano está para ser feliz, no para sufrir. Lo más importante es que nuestra meta final sea la plenitud de la vida”.