Profanan y roban en templo de la Soledad en Cadereyta: Martín Lara

Martín Lara Becerril, vicario de la diócesis de Querétaro, confirmó que el pasado fin de semana, el Templo de la Soledad de la Paroquia de San Pedro y San Pablo, en el municipio de Cadereyta de Montes fue profanado y sustraido el copón que contenía el Santísimo Sacramento.

Explicó que a través de un comunicado que emitió Fidencio López Plaza, obispo de la Diócesis de Querétaro, denominado “Acto de agresión y reparación” detalla los pormenores del robo del que fue objeto la Iglesia Católica.
Por desgracia este tipo de conductas reprobables se están siendo frecuentes en nuestra Diócesis, esto es un reflejo de una sociedad cada vez más secularizada y de la profunda descomposición del orden social en nuestro país. Se trata de actos sacrilegos contra el mayor tesoro que tenemos los católicos: La Santisima
Eucaristía”.
Refirió que este nuevo acto lastima la sensibilidad religiosa; por ello pidió al señor Cura de esa comunidad que en comunión con el consejo de pastoral organice la celebración de actos de desagravio y reparación, ya sea con la celebración de la Eucaristía o con la exposición prolongada del Santisimo Sacramento con turnos de adoración por parte de los fieles.
“Este lamentable hecho, sea una oportunidad para reflexionar sobre el invaluable don de la presencia del Señor Jesús en las especies Eucarísticas. Jesucristo, nuestro Señor, a pesar de todos los riesgos y peligros, mantiene hoy su voluntad de permanecer entre nosotros; para dar rumbo y esperanza a su Iglesia. No olvidemos que Dios es quien dirige la historia y estoy seguro de que detrás de estos acontecimientos se esconde una llamada a la conversión en cada uno de nosotros”.

Pidió hacer de este agravio una oportunidad de desagravio que esta ofensa sea ocasión para suscitar y manifestar el amor hacia Jesucristo, y para renovar la fe y devoción a la Sagrada Eucaristía fuente y cumbre de la vida cristiana, que brote en las comunidades el desco de evangelizar.
“Pidamos al Señor Jesús el arrepentimiento y la conversión de quienes sin temor de Dios, se atreven a realizar este tipo de acciones tristes y dolorosas”.
A los responsables de velar por la seguridad y cuidado del Sagrario en las iglesias, templos y oratorios, les pidió, redoblar su esfuerzo por el cuidado y vigilancia del Santísimo Sacramento, teniendo en cuenta lo que dispone el canon 938 del Código de Derecho Canónico, con el fin de evitar actos como este.