Beatriz Hernández Rojas, presidenta de la Coparmex Nacional | Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Querétaro reconoció que suspender la inversión para la construcción de la planta de Tesla en México afectaría a la industria automotriz.
“Nadie duda que la industria automotriz en México se vería muy afectada por un hecho como este y por ende la economía nacional de igual forma, sin embargo, existen mecanismos de protección y denuncia en el T-EMEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) para evitar o resolver disputas de este tipo que México puede hacer valer ante las instancias correspondientes, pero esperemos que esto solo quede en el anecdotario del proceso electoral de Estados Unidos”.
Esto, luego de que el CEO de Tesla, Elon Musk, anunció el martes que la inversión de la compañía en México está paralizada al menos hasta que se celebren las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Hernández Rojas dijo que las declaraciones de Elon Musk deben tomarse como lo que son: declaraciones políticas en un contexto electoral.
“Estas declaraciones deben entenderse dentro de un contexto complicado para su empresa ya que ésta, ha venido enfrentando retos importantes relacionados con la calidad de sus ventas, reducción de utilidades y una muy agresiva competencia de productores de autos eléctricos chinos; no es nuevo, por lo tanto el anuncio del retraso de la construcción de la planta de Monterrey si acaso está dando énfasis a la incertidumbre que puede tener los comentarios del candidato Trump sobre el futuro de la relación comercial con México”.
Precisamente, dijo, esto es parte del efecto de las variadas declaraciones en el contexto político en Estados Unidos que ya se han vivido anteriormente en los procesos electorales en donde a medida en que se acercan las elecciones se radicalizan posturas para mover al electorado indeciso máxime ahora ante el retiro de la contienda del candidato demócrata Joe Biden.
“Analizando el discurso del candidato republicano Trump desde una perspectiva económica aumentar aranceles resultará contraproducente para su país ya que su mercado de venta anual asciende a más de 15.5 millones de vehículos al año, mientras que los vehículos producidos ahí suman solo cerca de 11 millones al año, es decir, resulta en un déficit de 4 millones de unidades que Estados Unidos tiene que cubrir anualmente mediante importación por lo que imponer aranceles solo haría encarecer el precio de los autos para el consumidor final del vecino país del norte”.
Aseguró que pensar en aumentar el nivel de producción en aquel país no es una estrategia rentable para las marcas ya que los proyectos de inversión toman varios meses, hasta años y la rentabilidad para las marcas son poco atractivas para el nivel de inversión necesarias derivado de los altos costos de producción que tiene el vecino país del norte por lo que en este momento deben tomarse esas declaraciones como lo que son: declaraciones políticas en un contexto electoral.
