Paul Ospital Carrera, diputado del PRI en la LX Legislatura, criticó la propuesta del gobierno federal de transferir la Guardia Nacional a la Sedena, señalando que esto formaliza una realidad ya existente, pues la Guardia Nacional está militarizada de facto.
La Suprema Corte ya había declarado inconstitucional una medida similar y ahora el presidente López Obrador busca consolidarla con una mayoría calificada en el Congreso.
“El objetivo de pasar la Guardia Nacional a la Sedena es claro, formalizar una realidad ya existente. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ya había declarado inconstitucional una medida similar hace unos años y ahora, con una mayoría calificada en el Congreso, el presidente López Obrador intenta nuevamente consolidar esta transición”.
Ospital mencionó que la mayoría de los efectivos de la Guardia Nacional provienen de la Sedena o la Marina.
Además, advirtió que este cambio se aprobará rápidamente sin un debate adecuado y expresó que la seguridad debe respetar los principios democráticos y los derechos humanos.
Concluyó que esta formalización plantea preguntas sobre el futuro de la seguridad pública y el equilibrio entre fuerzas civiles y militares, subrayando la importancia de proteger la democracia y los derechos en este proceso.