Difieren diputados del PRI sobre colocación de medidas de seguridad
Paul Ospital Carrera y Graciela Juárez Montes, integrantes del Grupo Legislativo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso de Querétaro discreparon sobre las medidas de seguridad que se están implementando al interior del recinto legislativo.
Ospital Carrera consideró que lejos de ser una casa abierta a la población se está cerrando a la expresión de ideas.
“Esta debería ser la Casa del Pueblo, la casa de representación y antes de la lógica de los torniquetes tal vez para las oficinas que es el espacio privado de trabajo de cada una y cada uno de los compañeros (que le importa poco a la población), más bien deberían pensar en una infraestructura más amigable con la sociedad”.
Reconoció que hay espacios subutilizados particularmente en la planta baja donde hay una terraza que se ha aprovechado para hacer mercados y venta de artesanías, pero bien podríamos pensar en espacios que sean mucho más amables y abiertos al público.
“Si los próximos legisladores lo quitan o no, ese será una determinación de la Mesa Directiva que entre con la mayoría y de cómo se conforme administrativamente el congreso, pero más que los torniquetes y la privacidad de las oficinas de las diputadas y diputados más bien pensaríamos en un Poder Legislativo mucho más abierto a la ciudadanía donde tengan un espacio de expresión, de participación amable en donde puedan venir y desglosar las ideas que tengan”.
En tanto que Juárez Montes aseguró que ha habido situaciones que hacen pensar que si son necesarias estas medidas de seguridad.
“Aquí, en el periodo que llevo como diputada llegaron a suceder algunas cosas que de repente nos ponen a pensar que no había como tanta seguridad (…) por ejemplo la gente que vino de Cadereyta que buscaba la municipalización de Vizarrón y cuando menos acordamos ya estaban aquí adentro y cerraron ellos las puertas del Congreso; cada diputado tenemos apertura de recibir a quien venga, a mí me toco como presidenta de la Mesa recibirlos, escucharlos e incluso estar en algunas mesa de trabajo con ellos, pero no hubo un control porque entraron todos y fue un poco complicado”.