En 3 de junio en sesión de Consejo Universitario quedarán formalizados los resultados de la elección de las y los directores de la Escuela de Bachilleres y las 13 facultades de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) para el período 2024-2027, confirmó Rolando Javier Salinas García, secretario de la Comisión Especial del Consejo Universitario.
“El cómputo de los votos será el 31 de mayo en los consejos académicos de las 14 unidades de estudios”.
Recordó que, al cierre de casillas, votaron 18 mil 048 estudiantes y docentes de esta Casa de Estudios, sin incidencias mayores.
El secretario Académico y secretario de la Comisión Especial del H. Consejo Universitario para este ejercicio, Dr. Rolando Javier Salinas García, destacó que la Alma Mater queretana se ha distinguido -en todo momento- por contar con estos procesos de auscultación para quienes encabezan los cargos de dirección en la Escuela de Bachilleres y las facultades, sin imposiciones ni asignaciones, poniendo a consideración de sus comunidades los proyectos que quieren para sus espacios.
Posterior al sufragio, el proceso se encuentra en un periodo de recepción de impugnaciones; el día de mañana se estará dando resolución a las mismas, mientras que el viernes 31 de mayo se estarán desarrollando los consejos extraordinarios de cada una de las 14 unidades académicas, con el objetivo de ratificar los resultados y conformar la terna que será sometida al Consejo Universitario extraordinario.
Adelantó que este ejercicio será el lunes 3 de junio, donde se hará la votación formal de esta terna y se elegirá a la persona ganadora en el proceso de auscultación de cada uno de los centros educativos. De forma posterior y, como lo marca el estatuto orgánico de la Autónoma de Querétaro, se tomará protesta a las y los nuevos directores de Escuela de Bachilleres y facultades.
“Reconocer la participación de la comunidad universitaria en este proceso democrático, creo que nuestra universidad, a nivel nacional, se ha distinguido porque quienes ocupan los puestos de dirección en la universidad no son impuestos o asignados por parte de la autoridad universitaria, sino que, al contrario, forman parte de un proceso de oscultación y de poner a consideración de las comunidades los proyectos académicos que se lleven a cabo”.
