Ambientalistas en riesgo de procesos judiciales por etiquetar de “tóxicos” a candidatos.

por Redacción inqro

Ambientalistas de Querétaro, divulgaron en rueda de prensa celebrada recientemente un informe donde se evalúan las agendas ambientales de los candidatos a diversos puestos de elección.

Este informe clasificó a 136 candidatos que no presentaron su agenda ambiental como “tóxicos”.

Aunque reconocemos que la intención detrás de este calificativo parece ser la de fomentar la responsabilidad ambiental, esta acción trae consigo el riesgo de tener consecuencias legales graves para los ambientalistas.

La postura de los Ambientalistas de Querétaro detalla una meticulosa evaluación de las agendas ambientales de los candidatos que la presentaron utilizando múltiples criterios.

La transparencia y la metodología rigurosa son evidentes, mostrando un esfuerzo por mejorar las políticas ambientales.

Sin embargo, la decisión de etiquetar a algunos candidatos como “tóxicos” debe generar preocupación.

Implicaciones Legales de la Etiqueta “Tóxico”

1. Difamación y Daño Moral:

Al calificar a los candidatos como “tóxicos”, los ambientalistas se exponen a posibles demandas por difamación. La difamación implica la comunicación de una declaración falsa que causa daño a la reputación de una persona. Los candidatos afectados podrían argumentar que este término les ha causado un daño reputacional directo y podría ser visto como una influencia negativa en los resultados electorales.

Como dijimos en nuestro artículo anterior

No Hay Obligación de Responder a Cuestionamientos Específicos

Primero, es importante señalar que ningún candidato tiene la obligación legal de responder a los cuestionamientos específicos de un grupo particular, incluido este grupo de ambientalistas.

La democracia permite a los candidatos decidir cómo y a quién presentan sus propuestas.

Aunque es deseable que los candidatos aborden temas de interés público como el medio ambiente, la falta de entrega de una “Agenda Ambiental” a un grupo específico no los convierte en “tóxicos”.

Este término es, de hecho, muy fuerte y podría ser visto como una forma de presión o incluso de difamación hacia los candidatos.

2. Causa y Efecto en la Derrota Electoral:

Si un candidato etiquetado como “tóxico” pierde la elección, podría alegar que esta calificación fue un factor contribuyente a su derrota. Esto podría llevar a demandas donde se alegue que los ambientalistas interfirieron injustamente en el proceso electoral mediante la difamación.

3. Libertad de Expresión vs. Responsabilidad:

Aunque la libertad de expresión es un derecho fundamental, no es ilimitada cuando se trata de declaraciones que pueden ser dañinas o falsas. Los ambientalistas deben balancear su derecho a expresarse con la responsabilidad de no causar daño injustificado a otros.

La Necesidad de Retractarse y ofrecer Disculpas

Dada la potencial gravedad de las implicaciones legales, es prudente que los Ambientalistas de Querétaro reconsideren su estrategia de comunicación. Por ejemplo:

1. Retractarse

Sería aconsejable que el grupo emita una retracción formal de la etiqueta “tóxico”. Podría ser en rueda de prensa y a gritos como lo hicieron en varias ocasiones durante su comparecencia al señalarlos flamigeramente.

Esta acción pondría fin al riesgo de demandas legales.

Demostraría un compromiso con un discurso público respetuoso y constructivo.

2. Disculpas Públicas:

Las disculpas son una poderosa herramienta de reconciliación. Al disculparse, los Ambientalistas de Querétaro suavizarán las tensiones con los candidatos afectados y mostrar una disposición a colaborar de manera más positiva en el futuro.

3. Revisar la Comunicación Futura

Es vital que el grupo revise cómo comunican evaluaciones negativas en el futuro. Optar por términos menos confrontativos y más descriptivos podría evitar malentendidos y conflictos legales.

4. Diálogo y Colaboración:

Los ambientalistas deben enfocarse en establecer un diálogo constructivo con todos los candidatos, ofreciendo ayuda y orientación para mejorar sus agendas ambientales, independientemente de la evaluación inicial.