Lorena Muñoz Altamira, presidenta de la Cámara de Comercio de Querétaro, aseguró que se inició una auditoria para conocer la situación financiera y operativa del organismo empresarial durante la administración del expresidente Fabián Camacho Arredondo.
“Efectivamente, la semana pasada tuvimos la segunda sesión de la Cámara, la cual enfrenta algunas áreas de oportunidad; estamos trabajando en consolidar todas estas áreas de oportunidad a través de la implementación del complayers (consiste en establecer las políticas y procedimientos adecuados y suficientes para garantizar que una empresa, incluidos sus directivos, empleados y agentes vinculados, cumplen con el marco normativo aplicable) que para mí es una visión muy completa, precisa y exacta para poder elaborar todos los planes administrativos financieros, sobre todo presidenciales para poder operar la cámara”.
Esto, luego de Muñoz Altamira asumió la presidencia en número rojos y de varios señalamientos sobre presuntas irregularidades en el manejo de los recursos al interior del organismo empresarial que pudieron haber orillado a la cámara al cierre de la guardería y de un faltante de por lo menos 2 millones de pesos; además de una presunta demanda laboral.
Muñoz Altamira confirmó que está en proceso una auditoría interna para identificar cuáles son las áreas de oportunidad.
“Tendríamos que esperar tres meses que es cuando termina la auditoría interna, y creo que en caso de encontrar alguna irregularidad sería el consejo quien debería tomar la decisión de qué acciones tomar”.
Enfatizó que se está trabajando con la integración de un comité de honor y justicia el cual, en teoría está en los estatutos no se ha renovado en el Consejo”.
Sobre la desaparición de la guardería, la líder de los empresarios refirió que esto se debió a temas más complejos respecto a la normatividad que se tenía que cumplir con el Seguro Social para poder tener más ingresos o recibir a más menores.
“Se tomó la decisión de cerrar la guardería porque al no cumplir con estos parámetros técnicos que nos pedía el Seguro Social, lo ideal era cerrar la guardería por el bien de los papás y los pequeños, sin embargo, también está restricción operativa mermaba en la ganancia que se pudiera generar a través de esta unidad de negocio”.
