Gabriela Cobos, activista ambientalista y de movilidad sostenible, quien mientras conducía su bicicleta fue embestida por un tractocamión el pasado 17 de julio pidió a las autoridades mejorar el plan de Acción para Atención a Víctimas de hechos viales con el fin de que no sucedan más accidentes de este tipo, toda vez que aseguró que los ciclistas son vulnerables al transitar por las calles.
“No me atrevería a pedirles que se imaginen a un ser querido, tendido en el asfalto, luego ser lanzado por un vehículo de más de 100 veces su peso. Pero imaginen cómo sería escuchar, tras haber perdido a un ser querido en un hecho vial, que de haber llegado una ambulancia a tiempo hubiera sobrevivido. Yo estoy viva. La tarde del lunes 17 de julio, un tractocamión que circulaba por una vía local me lanzó al asfalto. Yo iba en el carril de la derecha, como corresponde a la persona ciclista y llevaba casco; él, comentó que no me vió”, dijo.
Señaló que aunque se cumpla con las reglas y los ciclistas circulen con atención, no les garantiza su seguridad.
“Las vidas de las personas que usamos bici y caminamos están en manos de quienes conducen: el gobierno de la ciudad, los vehículos motorizados, quienes legislan, y quienes vigilan la aplicación de leyes y reglamentos”, expresó.
Indicó que en este año se suman ya seis ciclistas quienes lamentablemente perdieron la vida por el paso desmesurado de algún vehículo.
“De estas seis personas que murieron al usar la bicicleta, tres fueron impactadas por vehículos pesados como yo”, refirió.
En ese sentido, pidió a la autoridad competente contemplar los siguientes puntos:
1.- Generar acciones a las que se compromete cada uno de los actores institucionales, así como fechas para su cumplimiento.
2.- Descripciones de mejoras en sus servicios, expresados en indicadores medibles, así como la conformación de un informe público recurrente de sus avances.
3.- La elaboración de un Protocolo integral de atención a víctimas viales, desde el minuto cero. Que incluya responsabilidades y funciones de los distintos actores públicos y privados para acompañar sensiblemente a las personas a través de los procesos de salud, penales, y psicológicos.
“Todo lo anterior son acciones que distintos actores pueden tomar desde sus campos mejorando drásticamente la seguridad de las personas en las vías, reduciendo riesgos y consecuencias de los hechos viales. Sin embargo, hay una acción transversal y principal que es menester para puntualizar debidamente las acciones, y orquestar los esfuerzos: se trata de la armonización de la Ley de Movilidad y Seguridad Vial. Al aplicar debidamente los criterios de esta Ley, actualizando nuestras Normas y Reglamentos, podremos lograr la transformación puntual y permanente en nuestras vías”, apuntó.
Finalmente agradeció a la autoridad el trabajo que realiza en beneficio de la comunidad y el compromiso que tienen con el bienestar de la ciudadanía.
“Nos gustaría expresar una preocupación sobre un asunto recurrente. A menudo, la sociedad organizada ha sido llamada a desarrollar propuestas y realizar tareas que, en principio, deberían ser responsabilidad de las autoridades. Esta situación ha generado una carga adicional en la vida cotidiana de la ciudadanía activa, que tienen sus propias labores y responsabilidades diarias”, finalizó.
