El vicario de la Diócesis de Querétaro, Monseñor Martin Lara Becerril mencionó que el Sábado Santo tradicionalmente en los tiempos antigüos la gente lo dedicaba a pasar el día de forma silenciosa.
Esto debido a que el Viernes Santo se conmemoraba la muerte de Cristo en la cruz, por lo que el día siguiente, la población lo pasaba sentada frente a su tumba esperando el momento de su resurrección, misma que llegaría.
“En cuanto a estas tradiciones que efectivamente se han venido a lo largo del tiempo, en primer lugar lo que se hacía antes del Vaticano segundo era la misa de la resurrección se celebrabra el sábado por la mañana, después de mediodía ya era efectivamente sábado de gloria”, dijo.
Señaló que el agua, signo de bautismo era la que se utilizaba para indicar que ya resucitó Cristo.