La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro se adhiere al Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, que se conmemora el 26 de marzo de cada año, con el objetivo de crear conciencia entre las mujeres del mundo sobre la importancia de prevenir la aparición de este tipo de enfermedad, teniendo en cuenta que, con un diagnóstico oportuno, se podrían revertir las cifras, que cada vez cobran más vidas.
El cáncer de cuello del útero se considera por la Organización Mundial de la Salud (OMS) una enfermedad 100 por ciento prevenible y curable si se detecta a tiempo.
Es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres a nivel mundial, con una incidencia estimada de 604 mil nuevos casos y 342 mil muertes en 2020. En México, desde el 2006, este padecimiento se convirtió en la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres, y se estima que alrededor de cada dos horas una mujer muere por cáncer cervicouterino
En Servicios de Salud del Estado de Querétaro (SESEQ) en el año 2022 se logró un avance en el tamizaje de un 26.5 por ciento de la población susceptible, que representa un diagnóstico oportuno de 438 pacientes con lesiones precursoras a cáncer; requiriendo atención oncológica 35 mujeres con cáncer invasor de cérvix. En este mismo año en el estado fallecieron 55 mujeres por esta causa, que represento una tasa de mortalidad de 7.8, continuando con tendencia al descenso respecto a los años previos, por ello la importancia del tamizaje y diagnóstico oportuno.
Por ello es importante la detección en la mujer con Papanicolaou (citología convencional) y prueba de Virus del Papiloma Humano (VPH) para detectar de forma temprana el cáncer del cuello del útero.
El virus del papiloma humano (VPH) tiene relación con el cáncer de cuello de la matriz ya que es la infección viral más común del tracto reproductivo; según estimaciones, las mujeres que viven con el VPH tienen seis veces más probabilidades de desarrollar cáncer de cuello uterino en comparación con las mujeres sin ese virus.
La vacunación contra el VPH, la detección y el tratamiento de las lesiones precancerosas son formas de prevención; ante ello, se puede curar si se diagnostica en una etapa temprana y se trata de inmediato.