En el marco del 69 aniversario del voto de las mujeres en México, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en colaboración con el Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación, el Instituto Nacional Electoral (INE), el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y otras instituciones del Estado mexicano y la sociedad civil, realizaron un foro de reflexión sobre las aportaciones de mujeres líderes para consolidar la paridad de género en los órganos de representación a nivel federal, local y municipal, los avances y retos de las políticas públicas en materia de igualdad que garantizan el acceso de las mujeres a cargos de elección popular y el desempeño del cargo en contextos libres de violencia política en razón de género.
En el foro denominado “69 Aniversario del Voto de las Mujeres en México. Del Derecho del voto a la paridad total, camino a la igualdad sustantiva”, las y los participantes dialogaron también en tres paneles de trabajo sobre el fortalecimiento de la vinculación de las instituciones con diversos públicos, fomentando la difusión de la labor que se realiza a favor de los derechos político-electorales de las mujeres.
En el acto inaugural, el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, aseguró que la dimensión electoral de la democracia mexicana constituye la vanguardia en la lucha por la igualdad sustantiva en el país. “No hay acto más igualador de la vida pública en el país que el día de las elecciones”, recalcó. Enfatizó que la igualdad de derechos, la paridad en la competencia electoral y la paridad legislativa son ejes de la lucha feminista y forman parte de la lucha por la democracia. “Sin una democracia real y efectiva, sin elecciones libres, sin integridad electoral, no puede haber paridad que realmente se defienda”, advirtió.
Durante su intervención, el Magistrado Presidente de la Sala Superior, Reyes Rodríguez Mondragón, subrayó que el estado de las mujeres define el de la democracia, por lo que su exclusión en puestos de toma de decisiones es el reflejo de una democracia defectuosa, mientras que su inclusión la fortalece con su voz y perspectivas. Afirmó que en el Tribunal Electoral se seguirá trabajando para que la igualdad plasmada en la Constitución sea efectiva para las mujeres y, señaló que, así como se concretó el derecho al voto de las mujeres, la paridad en el ámbito político es una nueva oportunidad para apostar por la unidad en torno a las causas de igualdad, justicia y libertad.
Por su parte, la Magistrada de la Sala Superior Mónica Aralí Soto aseveró que las mujeres no sólo quieren incidir, sino decidir en los cargos de poder, por lo que este foro es una oportunidad para reconocer las batallas que han ganado y reiterar que la paridad solamente es un piso, por lo que las instituciones electorales administrativas y judiciales están obligadas a lograr que se cumplan las acciones afirmativas y que se plasmen en la cotidianidad. Recordó que hace 69 años las mujeres mexicanas iniciaron un proceso de construcción de su ciudadanía, porque forjarla en la norma ya era una base, por eso hoy tienen que ser contundentes y exigir el respeto a la igualdad ciudadana, para que ésta se aplique en los hechos.
A su vez, la Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa, destacó que, si bien la paridad hoy es una realidad, aún subsisten resistencias que se reflejan, principalmente, en la violencia política contra la mujer en razón de género, la cual se deberá combatir y poner atención desde las instituciones, ciudadanía y tribunales. La democracia, subrayó, no es total si no se respeta la participación de las mujeres en los cargos públicos y toma de decisiones.
El Magistrado del TEPJF, José Luis Vargas Valdez, sostuvo que en los últimos 69 años se ha vivido un tránsito lento en la cultura de la paridad, por lo que es necesario transformar las cuotas de género a una cuestión natural y no obligada. Reconoció que las normas constitucionales en la materia han sido fundamentales para el avance, aunque existe, dijo, una ausencia de la cultura de paridad en donde la mujer no ha sido acompañada en su lucha por el hombre.
En tanto, la titular del INMUJERES, Nadine Gasman Zylbermann, mencionó que el compromiso que se tiene es realmente lograr una igualdad sustantiva cerrando las brechas de desigualdad. El objetivo es la paridad en todo: tener legislaturas y gobiernos paritarios y diversos donde haya mujeres indígenas, rurales, afros y de toda la diversidad. Es importante, añadió, crear las condiciones para que la paridad en todo se vuelva normal y que se puedan ejercer los cambios. “En INMUJERES hemos desarrollado formas y manuales para saber cómo está la paridad y hemos trabajado de la mano de las diputadas locales, para fortalecer la llegada de mujeres presidentas municipales”.
La Consejera de la Judicatura Federal e integrante del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación, Eva Verónica de Gyvés Zárate, destacó que la reforma constitucional que permitió el derecho al voto de las mujeres ha sido de las más relevantes en el país porque dio conciencia del valor de ellas en la vida pública.
En su intervención, la Consejera Electoral, Norma Irene De la Cruz Magaña, recordó que, aunque las mujeres empezaron a votar en México hace 69 años, por 40 años no hubo gobernadoras, por lo que llamó a la participación de todas y de todos para seguir construyendo una democracia paritaria. En este contexto, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación del INE aseguró que aún quedan muchos pendientes para acercarse a la paridad real y a la normalidad paritaria, como la atención a la Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género. La democracia, recalcó De la Cruz, no sólo es un adjetivo, es una manera de vida. “Una democracia feminista y paritaria la tenemos que vivir y construir todos los días”, acentuó.
Finalmente, Francisco Gerardo Camarera Espinoza, quien asistió en representación de ONU Mujeres en México, aseguró que la plena participación de las mujeres en la vida pública del país es indispensable para la existencia del fortalecimiento de la democracia, ya que, añadió, la mayor participación de éstas en cargos públicos significa que pueden influir en las políticas públicas y la existencia de agendas más incluyentes en beneficio del país.