Desde la semana pasada la presa de Zimapán se comenzó a llenar de una alga, a lo largo de sus 35 kilómetros de longitud, en donde abarcan los estados de Querétaro e Hidalgo.
El Director de Turismo del municipio de Cadereyta, Leonardo Vargas, mencionó que esto se debe a la contingencia por las lluvias de octubre, en donde la presa tuvo que ser desfogada por encontrarse a su máxima capacidad.
Es por ello se ya solicitado apoyo a la SEMARNAT y la CONAGUA, para que se lleve a cabo un dictamen de como se puede controlar, ya que hay riesgo de que se mueran los peces que se extraen para consumo y actividades deportivas.
“Es en general en toda la presa; en realidad la información que hasta ahorita tenemos es que es un alga que se está reproduciendo; no tenemos todavía la información técnica que es lo que estamos solicitando un dictamen con dependencias federales para poderla controlar o erradicar y no tenga este aspecto”, refirió.
