Una investigación de José Oswaldo Luna Rodríguez
Estudiante de la Licenciatura en Administración Área Capital Humano de la Universidad Tecnológica de Querétaro
Este proyecto se desarrolla en la institución con cursos de educación financiera exhortando a la población menor a 20 años sean conscientes sobre su educación financiera para hacerle frente al mundo donde se desarrollan para aprender a hacer uso de nuevas tecnologías y cuidarse del ciber fraude, el robo de datos y otros riesgos. Con la digitalización del sistema financiero esta formación debemos tomarlo a prioridad, el hacer cambios en nuestros hábitos sirve de base para impulsar a la movilidad social, al bienestar y a la economía en México.
Los beneficios se reflejan rápidamente teniendo una mayor perspicacia y crecimiento de la economía por ello la importancia de dicha educación para la economía, la cual ya es prioritaria.
Llevar a cabo acciones favorables como tener un presupuesto personal, apegarnos a él así como revisarlo constantemente son reflejo de una adecuada educación financiera, nos enseña a minimizar errores comunes como el no ahorrar o hacerlo mediante mecanismos perjudiciales. Por lo cual es necesario un autoanálisis sobre nuestros hábitos en torno a nuestra economía y dar paso a nuevos que resulten favorables para nuestro bienestar.
Así una educación financiera temprana mejora las oportunidades de formar una cultura de ahorro y prevención. Existen diversos programas y material educativo a los que podemos acceder los cuales contienen consejos prácticos, ejercicios y observaciones de gran utilidad para empezar a planificar y hacer mejor uso de sus recursos, así mismo contienen recomendaciones para su acercamiento inicial con la banca y demás entidades financieras formales.
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