El fin de semana la Unidad Especial Anti-COVID-19 dispersó 15 fiestas o eventos y verificó 61 establecimientos donde se supervisó el cumplimiento de la normatividad.
El grupo de trabajo realizó un operativo vespertino y nocturno y atendió llamadas ciudadanas al 9-1-1, para verificar el cumplimiento de medidas preventivas sanitarias que fortalecen la estrategia estatal para mitigar los efectos de la pandemia.
En el municipio de Queretaro dispersó cinco fiestas particulares; en Corregidora tres fiestas particulares, igual cantidad en El Marqués; en Amealco dos bodas con más de 50 personas; en Cadereyta de Montes una pelea de gallos, y en Pinal de Amoles una boda con 40 personas.
La Unidad Especial participó también en la revisión de seis establecimientos que se encontraban ya cerrados.
La Secretaría de Salud, a través de personal de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, del Departamento de Verificación Sanitaria Estatal y de las Jurisdicciones Sanitaria número uno, dos, tres y cuatro, con apoyo de Protección Civil y Seguridad Pública Estatal, Protección Civil y Seguridad de los municipios de Amealco, Arroyo Seco, Cadereyta de Montes, Corregidora, El Marqués, Pinal de Amoles, Querétaro, realizó el operativo este sábado 23 de enero, con el objeto de verificar el cumplimiento de las medidas sanitarias implementadas durante la contingencia por COVID-19.
A través de los Auxiliares de Verificación Sanitaria se realizaron 240 visitas de fomento sanitario, en las que se difundieron medidas de prevención y promoción de la salud a dueños, empleados y usuarios o clientes de establecimientos, con el fin de reducir riesgos epidemiológicos.
En el recorrido se brindaron 55 recomendaciones, en las cuales se orientó sobre el llenado correcto del Acuerdo de Voluntad a través del formulario de la COVAPP y se dieron indicaciones sobre higiene, seguridad y protección civil.
Las supervisiones de la Unidad Especial Anti-COVID-19continuarán en la entidad de manera aleatoria para mitigar los contagios por esta enfermedad en establecimientos y/o en atención a las llamadas ciudadanas a través de la línea de emergencias 9-1-1, para acudir a instituciones bancarias, centros comerciales, e incluso reuniones sociales donde no se cumplen las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.