El Instituto Municipal de la Familia del Municipio de Querétaro llevó a cabo la conferencia “5 Acuerdos para la comunicación papás e hijos”, con el objetivo de ayudar a sentar los acuerdos básicos y poder tener una mejor relación y comunicación en el núcleo familiar.
La licenciada en Ciencias del Matrimonio y la Familia, y especialista en Desarrollo Afectivo y Orientadora Familiar Alicia Contró aseguró que hoy en día todos estamos viviendo una misma realidad en época de confinamiento, sín embargo, cada persona de acuerdo a sus posibilidades y también a tu estilo de trabajo y dinámica.
“Definitivamente hemos sentido el impacto en nuestra familia. Padres e hijos estamos jugando del mismo lado de la cancha, somos el mismo equipo, pero cada uno tiene un papel diferente, y los padres necesitamos saber cuál es el rol que cubren los hijos y que características particulares tiene cada uno. Cada uno tiene un papel único e insustituible”, expresó.
Mencionó que el PRIMER ACUERDO es el “Realismo”, y va enfocado en tres diferentes áreas, que son: “conmigo mismo, con el otro, y con nuestra relación”.
“Se trata de vernos frente al espejo, un ejercicio de voltearme a ver hacia adentro, reflexionar sobre nosotros mismos, cómo estamos físicamente, nuestra calidad de sueño, qué tanto estamos durmiendo. La alimentación va a depender cómo estamos emocionalmente en el aquí y en el ahora, y esto afecta nuestras relaciones familiares, que tipo de actividades estamos haciendo. El estado físico es el parte aguas para todo lo demás, mis emociones, reacciones, y podemos hablar de una inteligencia emocional, que quiere decir poner luz a lo que siento y lo que vivo”, refirió.
Señaló que las emociones es lo primario, es decir, la parte central de nuestro cerebro a raíz de nuestro entorno, de cómo procesamos la realidad de forma inmediata para que llegue la reacción.
“Nuestras reacciones tienen que ver con nuestros valores, creencias y con lo que nos vamos diciendo de la vida misma. Las emociones pueden ser intensas, pero duran poco tiempo, no son ni buenas ni malas porque cada una cumple un rol importante, lo que sí es bueno o malo es lo que sigue, las reacciones”, apuntó.
Dejó en claro que el ser humano siempre tiene la capacidad de poder decidir actuar distinto en base a la información primaria que cada uno tiene, y de igual forma descubrir cuáles son sus detonantes, es decir, qué nos pone encendidos y que nos hace sentir también muy bien.
“Necesitamos tener realismo de cómo estamos, de qué tan sensibles estamos en las reacciones de otros. Lo importante es que lo reconozcamos y saber que ahí estamos parados en este momento”, añadió.
Indicó que el SEGUNDO ACUERDO es la “Honestidad”, y se refiere a decir las cosas como son, ser honesto con uno mismo y con los demás, hablando de la comunicación que queremos mejorar entre padres e hijos.
“Si encuentro cosas que están generando conflicto es un acuerdo indispensable de ambas partes el ser capaces de decírnoslo, porque si somos deshonestos entonces cómo podemos partir a construir una relación de comunicación que nos ayude a los dos”, comentó.
Explicó que la inteligencia emocional es la capacidad del ser humano de poner luz en lo que siente, y lo que decide hacer después de ello con eso que siente.
“Este acuerdo de la honestidad es el que nos permite basar una relación en la confianza, yo se que si el otro necesita algo de mi me lo va a expresar, y yo se que tengo la puerta abierta a que si se necesita algo de mi, me lo van a decir”, subrayó.
El TERCER ACUERDO destacó que es el “Aprendizaje”, y quiere decir que la persona se va a permitir aprender al tiempo de cada uno, que es diferente en cada quien. Precisó que en este punto hay dos características esenciales para que este acuerdo se pueda cumplir: paciencia y perdón.
“Paciencia, la capacidad de esperar a los tiempos del otro, que son diferentes de los míos. La capacidad de esperarme a mi mismo a aprender esta nueva forma en que quiero reaccionar. Todos los seres humanos estamos hechos para amar y ser amados, para vivir y dar vida, el hilo conductor de la vida es el amor”, puntualizó.
Estableció que las personas que son verdaderamente inteligentes son aquellas que comprenden que no lo pueden todo y que no lo saben todo.
El CUARTO ACUERDO dijo que se trata de “Desacuerdo”, del cual aseguró que si llegara a ocurrir, lo primero que hay que hacer es reconocerlo y buscar solucionarlo.
“No castiguemos la relación porque realmente lo que tenemos es muy valioso, y podemos acordar eso, podemos encasillar los conflictos en el área que son pero podemos seguir tratándonos cordialmente y con amor, esto puede pasar. Si hay un desacuerdo es muy importante buscar solucionarlo, pero eso no quiere decir castigar la relación en el resto de las áreas de la vida”, entabló.
Finalmente expresó que el QUINTO ACUERDO es “Recontarnos nuestra historia”, del cual subrayó que según los expertos un exceso de pasado, es decir, voltear a ver a lo que me hubiera gustado que fuera, genera depresión, pero un exceso de futuro genera ansiedad.
“Cuando estamos volteando a ver atrás a nuestra historia y hay cosas que no nos gustan, que nos trae esto al presente, a lo mejor me siento inadecuado, víctima, frustrado, triste, engañado. No podemos cambiar el pasado, por eso estar con la vista demasiado en el pasado no ayuda, genera depresión, no podemos cambiarlo, pero sí podemos recontarnoslo, es decir, voltear a nuestro pasado para darle un significado nuevo y diferente”, dejó en claro.
Por último expresó que todo esto se trata de poder tener vidas familiares más sanas que nos ayuden a estar más satisfechos, más felices, y vivir la vida en plenitud.
“No se trata de que nuestra familia lo más importante que tengamos sea siempre motor de ansiedad, estrés, desconfianza, sino todo lo contrario, que sea el equipo más importante que nos ayude a lanzarnos a la vida para transformar el mundo y ser personas realmente felices”, precisó.
