Actual, Ciudad, Municipios, Querétaro 30 julio, 2020

Felipe Carrillo Puerto, delegación de origen agrícola

por Redacción


El Poniente de la ciudad fue durante el Virreinato, tierra fértil, propicia para las haciendas, ahí se asentó la primera congregación de indios naturales, cuya devoción dotó a las comunidades de una arraigada identidad de orígenes remotos desde los siglos XVI y XVII.


Los campesinos usaban carrillos para sacar agua de los pozos del campo, y desde entonces la tradición oral nos cuenta que al lugar se le conoció como Carrillo.


De orígenes agrícolas, llegó a ser municipio y subdelegación, cuando en 1927 se le nombró en honor al político mexicano muerto en 1924. Fue hasta 1941 que se le nombró en calidad definitiva como delegación Felipe Carrillo Puerto.


Sus extensos sembradíos fueron cediéndole paso a la urbe, y para mediados del siglo XX, este lugar fue el germen del proceso de industrialización del estado, con la llegada de las fábricas y la ampliación de las líneas de ferrocarril que facilitan la logística de productos, también llegaron los extensos desarrollos habitacionales atrayendo nuevos residentes, no solo del centro de la ciudad, sino de otros estados.


El 25 por ciento de sus hogares son encabezados por una mujer, la identidad de los pobladores originarios se ha transmitido de generación en generación, y hoy los habitantes de los barrios tradicionales de San Miguel, Santa Cecilia, San Pedro, San Antonio, Los Carlos, El Llanito, San Juanito, Las Maravillas, y las colonias Obreras como ex hacienda el Tintero, Plutarco Elías Calles y Santa Mónica se unen a los festejos del Dios de la Guerra convertido en Santo, el Arcángel Miguel, cada 29 de septiembre.


La devoción de los lugareños está arraigada en sus barrios, prueba de ello son las capillas y oratorios de San Juan Bautista, San Pedro, San Antonio o Santa María Magdalena, construcciones de antes de 1800 con rasgos particulares.


Conocer las capillas y oratorios familiares de Carrillo no solo es otra manera de acercarse y profundizar en la historia de este lugar, sino también en la de Querétaro, pues en sus antiguas construcciones y en la memoria de quienes las resguardan, todavía se conservan el registro de acontecimientos importantes del siglo XX como la Revolución Mexicana y la Guerra de los Cristeros.


En la fiesta de San Miguel Arcángel participa toda la comunidad, desde los comerciantes que aportan insumos, hasta los vecinos que comparten ricos platillos típicos. Este es un festejo al que se suma la Feria del Mole y la Tortilla de Santa María Magdalena en Julio.


Las mujeres de esta comunidad salen a la plaza a regalar todos los tipos de mole que hay en el recetario mexicano, acompañado de su arroz y tortillas, fomentando el sentido de comunidad y fraternidad, en un acto tan noble como lo es compartir alimentos.


Todas las fiestas son acompañadas por alguna banda de música local que ha dado fama a la delegación Carrillo de ser cuna de grandes músicos, que conservan los conocimientos heredados de generación en generación.


La alta densidad de población y la industrialización provocaron que en 1994 se reconfigurara su espacio territorial al que conocemos actualmente, pero el arraigo de su gente no ha cambiado.


El sentido de comunidad que hay entre los habitantes de esta delegación se nota al escuchar relatos e incluso las leyendas de sus pobladores como la del Nahual, el Callejón de San Juan, la del Árbol de los Niños, entre otras.


Muchas son las historias que la tradición oral nos cuenta y que podemos conocer caminando por sus calles más antiguas, degustando de un elote, un tamal o un pan dulce que casi en cualquier esquina podemos encontrar.