Actual, UAQ 3 noviembre, 2019

10 especies de Murciélagos en la ciudad. Hay presencia en el Parque Querétaro 2000

por Redacción

Alrededor de los murciélagos hay muchos mitos; como que son “ratas voladoras”, “ratones viejos”, que se alimentan de sangre o se enredan en el cabello. La percepción de estos animales por parte de la población generalmente es de rechazo o de temor, ya que se ignora la importante función ecológica que cumplen como control de plagas y polinizadores.

Así lo afirma la Biól. Karla Zaldaña Orantes, estudiante de la Maestría en Ciencias Biológicas que imparte la Facultad de Ciencias Naturales (FCN) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), quien encabeza la investigación “Uso de hábitat por murciélagos insectívoros aéreos en tres ciudades del estado de Querétaro”, financiado por el Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) en su edición 2019.

“Desde que comencé a estudiar Biología y vi a un murciélago por primera vez, me apasioné por ellos muchísimo. Una de las razones, es que hay mucho desconocimiento acerca de ellos. Los seres humanos tenemos cierta aversión por casi todo lo que tiene que ver con la oscuridad y, al ser los murciélagos animales nocturnos, los vemos como ‘animales malos’.

Pero no se conocen todos los beneficios que brindan a un ecosistema como dispersadores de semillas, ayudan a la regeneración de los bosques, controlan plagas de insectos perjudiciales como la del mosquito transmisor de dengue e incluso en México tienen una relevancia especial porque ayudan a la polinización de las plantas de agave de donde se obtiene el tequila”, indica la Biól. Zaldaña Orantes.

Con la asesoría del Dr. Oscar García Rubio, docente adscrito a la FCN, el proyecto tiene por objetivo identificar las especies de murciélagos insectívoros que prevalecen en zonas urbanas como la ciudad de Querétaro, Pedro Escobedo y San Juan del Río.

“Es un grupo que en nuestro estado está prácticamente sin estudiar; hay muy pocos reportes y no tenemos una idea muy exacta de las especies que existen. Entonces como tarea fundamental de este FOPER es, en principio, corroborar las especies que sabemos que hay, verificar cuáles son las nuevas, y conocer más del proceso de alimentación de los murciélagos insectívoros”, manifestó el Dr. García Rubio.

Con ayuda de tecnología bioacústica, los investigadores graban los sonidos ultrasónicos que emiten los especímenes de murciélago insectívoro hallados en los sitios estudiados para compararlos con las Bibliotecas de sonido disponibles, a fin de determinar a cuál especie pertenecen.

Adicionalmente, se efectúa la captura y posterior liberación de algunos ejemplares para corroborar fehacientemente la información.

“Al ver toda la gama de funciones ecológicas que prestan los murciélagos, notas la importancia de trabajar para lograr la conservación de estas especies”, apunta la Biól. Zaldaña Orantes.

Como parte de los resultados parciales del proyecto “Uso de hábitat por murciélagos insectívoros aéreos en tres ciudades del estado de Querétaro”, el equipo de trabajo comandado por la estudiante de la Maestría y el catedrático ha podido ubicar la existencia de 10 especies de murciélagos insectívoros en Querétaro, San Juan del Río y Pedro Escobedo, sobre todo en lugares donde hay arboledas y cuerpos de agua. En el caso de la capital queretana, de manera particular en el parque Querétaro 2000 y el parque Bicentenario.

La investigación también ha cobrado relevancia social porque se ha enfocado en cambiar la percepción de la gente sobre estos animales, a través de compartir información sobre la importancia que tienen para la conservación de los ecosistemas y los cultivos.

De hecho, a fin de cumplir con los requerimientos de la convocatoria de FOPER, el grupo de científicos entregará a la UAQ dos materiales didácticos: el primero, en el que se informen las especies de murciélagos insectívoros identificados en el estado; y el segundo, un texto dirigido a la población con información sobre la función que cumplen y cómo actuar con ellos.