Cine, Editorial 1 enero, 1970

Ad Astra – Dir. James Gray.  Por Juan Pablo Lagunes @juampslag

por Redacción

Ad Astra per aspera: “Hacia las estrellas, a través de las dificultades”. Es sumamente satisfactorio cuando un título da pie a lo que será toda la trama de una película. ¿No lo creen?

Estimada persona en posesión de este artículo, espero que te hayas dado cuenta de que cada vez que escribo mi opinión de una película, trato hacerte saber qué puedes esperar ver cuando compres un boleto para entrar a la sala. De ser así, estoy cumpliendo con mi labor. En esta ocasión, toca platicar sobre Ad Astra, la nueva película de Brad Pitt (2019 está siendo un buen año para él, ¿o no?) dirigida por James Gray (The Immigrant, The Lost City of Z); y voy a aprovechar este medio para decirte algo que me hubiera gustado que me dijeran a mí antes de entrar a verla: no es lo que esperas ver.

El astronauta Roy McBride emprende una misión a través del sistema solar para descubrir la verdad sobre su desaparecido padre y lo que resultó de su fallida misión 30 años atrás con repercusiones en el presente. Cualquiera que lea esta sinopsis puede esperar ver una película de ciencia ficción sumamente entretenida con un protagonista como el héroe perfecto que resultará victorioso en su búsqueda imposible. Pero no nos esperamos la ejecución que tanto Pitt (como productor) y Gray nos entregan al final; ojo, no digo que sea mala ni mucho menos, sólo digo que cuando parecía que nos llevarían por un camino, nos llevaron por otro inesperado.

Necesitas saber que esta no es una película entretenida. Punto. Pero eso para nada le quita lo bello. Explicando un poquito esto, tenemos una historia con muy pocos personajes, muy poco diálogo, un protagonista herido por distintos sucesos en la viday un ritmo difícil de seguir; con todo esto, se vuelve una película que a más de uno le pueda parecer aburrida, lenta o tediosa. Mencioné belleza, ¿por qué? Porque técnicamente, la película es un deleite. El director de fotografía, Hoyte Van Hoytema, (Interstellar, Dunkirk, Her) es el que no te hará arrepentirte de pagar el boleto si eres de esas personas que se aburren, porque cada escena está fotografiada con una belleza, una impecabilidad y un acierto que lo han hecho ser acreedor de la posición que adopta hoy en día: uno de los mejores fotógrafos de la industria. El uso del sonido en la cinta hace que el aspecto auditivo se vuelva un personaje más de la historia, haciendo que Brad Pitt no se sienta tan solo, ya que tanto el score de Max Richter como los efectos sonoros te hacen sentir en una aventura espacial sin precedentes: en la odisea estelar más personal que hayamos visto en el cine en los últimos años.

¿Qué se hace cuando se empieza con un 10 de calificación en los primeros minutos de película, pero te falta hora y cuarto por mostrar? Sí, cuando el filme inicia, su primera escena es una de las mejores secuencias que yo he visto en el cine recientemente; todos los aspectos que constituyen una escena están impecables: el actor, el director, el fotógrafo, el compositor, el encargado de efectos visuales, el editor de sonido y el editor, todos hacen el mejor trabajo que presentan en la película, pero es en la primera escena. ¿No es eso un poco suicida? Por decirlo de algún modo. Por lógica, si se empieza con un 10 sólido, se tienen dos opciones: mantenerlo por otros 110 minutos (cosa casi imposible) o decaer, simple y sencillamente. Para nuestra mala fortuna, la segunda opción es lo que tenemos en Ad Astra. 

Una buena película del espacio siempre irá acompañada de un diseño de producción impecable, tomemos como ejemplo la inigualable 2001: Odisea en el Espacio o Gravedad, para acercarnos un poquito más en la cronología cinematográfica. Ad Astra comparte esta característica, y como ejemplo tenemos la presencia de Subway o de DHL en la luna, un Marte colonizado y cohetes con la capacidad de llegar hasta Neptuno y regresar. Por esto y por todo lo anteriormente establecido, la película dirigida por James Gray es preciosa en cuanto a su construcción, él teniendo un enorme mérito en ello.

Sobre Brad Pitt. Es evidente que carga con el 100% de la película él solo, demostrado en que él sale en todas y cada una de las escenas de la cinta. El monólogo interior que tiene su personaje es el responsable de que el espectador no se duerma en la sala si no le interesan los aspectos que ya mencioné; pero a su vez, el aclamado actor logra un desarrollo de personaje impresionante, al mostrarnos a un súper hombre capaz de mantener su pulso cardiaco inferior a 90ppm cuando está cayendo hacia su muerte, hasta enseñarnos que al final, es solamente un hombre en desesperación por ver a su papá nuevamente. Muy bien por Pitt, como siempre.

A manera de conclusión, espero haber cumplido con mi cometido de hacerte saber que si esperas un drama espacial tipo Interstellar, te aseguro que saldrás muy decepcionado; pero si no te molesta una película que a partir de la segunda mitad, tenemos a un único personaje en pantalla y casi nada de diálogo y que además sea un deleite visual y sonoro, Ad Astra te va a fascinar. Es una gran apuesta para la temporada de premios que se acerca cada vez más rápido; y no sé ustedes, pero yo no puedo esperar más a ver todas esas películas.

 

Calificación: 7.5/10.