Desde que el Congreso de Querétaro modificó el tipo penal del delito de encubrimiento por receptación, los negocios tienen la obligación de no poner a la venta mercancía ilícita o sin acreditar legal procedencia, que se recibe para ponerse a la venta, confirmó Manuel Pozo Cabrera, coordinador de la fracción parlamentaria de Querétaro Independiente.
“Presentamos una iniciativa para modificar le tipo penal precisamente de encubrimiento por receptación, este delito es precisamente es el que se comete cuando se recibe mercancía ilícita para ponerse a la venta”.
Pozo Cabrera detalló que debe haber un criterio, pero esto orilló a los legisladores a buscar la ruta del dinero.
“Es muy difícil que alguien robe algo que no pueda comercializar y la medida en que haya plena libertad para comercializar artículos robados dejas muy amplio el margen, hay que establecer criterios, campañas de concientización, hay que escuchar y debe haber dialogo en la operación, pero este fenómeno se dio a partir del robo de alcantarillas, cableado y bombas de la Comisión Estatal del Agua entre otros”.
Señaló que si alguien llega a una recicladora o chaterrera con una tapa o coladera difícilmente se compra porque es a sabiendas de que es robada se recibía por eso se modificó para quitar ese “a sabiendas” para establecer ahora la carga para quien recibe.
“Sabemos las complicaciones que esto implica, pero sabes que bajo la lógica estamos buscando el bien común estamos buscando una: la no afectación al servicio público, o la interrupción al mismo o faltas al erario, este mismo fenómeno se da cuando se da el robo a casa habitación, normalmente van por las piezas de oro y los comercializan con facilidad entonces no solo empresas chatarreras, no quiero poner una etiqueta esto se da en otros establecimientos que deberían ser sujetos de revisión”.