Arnold Valdés, Editorial 1 enero, 1970

En efecto, no queremos más cambios superficiales. Por @ArnoldValdesJr

por Redacción

Esta mañana, al entregar el Primer Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, declaró que, nosotros, los mexicanos, ya no queremos cambios superficiales que impliquen rupturas o división.

¡Y cuanta razón tiene! México ya no necesita divisiones, lo que este país necesita es unificarse. Me duele ver un pueblo mexicano tan destrozado, tan dividido y tan engañado por su clase política: ¡basta ya!

En este país, la violencia está normalizada, la demagogia es de lo más común y la discriminación hacia lo «diferente» es el pan de cada día. Más que un cambio político, México requiere y demanda un cambio ideológico: un cambio en la esencia, en el fondo de la mentalidad del mexicano: un cambio en la forma de educar a las nuevas generaciones.

Hoy los invito a ser mejores y a tomar nuestra diversidad de ideas como una nuestra fortaleza. Como una fuerza que ayude a alcanzar esa meta tanto merecemos: ser una nación unida, feliz, estable, admirable, pacífica, sobresaliente. Tenemos todos los recursos y el talento necesario para lograrlo, sólo hace falta quererlo: sólo hace falta que seamos más humanos.

Más que ser una potencia económica, México puede ser una potencia humanista: un país en donde se respete a todos y se ayude a todos, una nación en donde se comprenda a todos. En nuestro bellísimo país, afortunadamente, somos más las personas buenas, y estoy seguro de que nosotros podemos hacer la diferencia, sólo hace falta quererlo y actuar para lograrlo.

Basta de promesas, es hora de tener metas, de organizarnos, de cooperar, de trabajar todos como uno solo para sacar adelante a un país que por tantos años ha sido oprimido y dividido: Recuerden que en la unión está la fuerza.

Yo ya no sueño con un México unificado, con un México innovador o con un México mejor, yo lo veo y lo puedo sentir muy cerca. ¿Y tú?